Tuxpan, Ver.- En un alarmante giro de los acontecimientos, el municipio de Tuxpan, Veracruz, enfrenta una severa crisis sanitaria debido a la invasión de agua salada en el río Pantepec, provocada por un fenómeno conocido como cuña marina. Este fenómeno ha resultado en la mezcla de agua salada con el suministro de agua dulce, dejando a los habitantes en una desesperada búsqueda de soluciones.
La combinación de sequías extremas y temperaturas récord ha devastado la región norte de Veracruz. Con temperaturas que superaron los 40 grados y sensaciones térmicas cercanas a los 50 grados en municipios como Tuxpan, Papantla y Poza Rica, el suministro de agua dulce se ha visto críticamente reducido. Esta situación ha permitido que el agua del mar invada el río Pantepec, agravando aún más la crisis.
Un fenómeno devastador
Así como en entrevista se mencionó en el Sol de México, Graciano Illescas Téllez, biólogo y presidente del Consejo Intermunicipal de Ambientalistas, explicó que el fenómeno de la cuña marina, científicamente conocido como opresión marina, se ha observado también en Alvarado. El cambio climático y el derretimiento de los casquetes polares han aumentado el nivel del mar en aproximadamente nueve centímetros, contribuyendo significativamente a este problema .
“Estos nueve centímetros representan cientos de metros de invasión de agua salada en tierra firme”, destacó Illescas Téllez. Además, informó que la prolongada sequía ha secado unas 20 lagunas en Veracruz, exacerbando la infiltración de agua salada tanto superficial como subterránea, afectando directamente a las fuentes de agua potable en Tuxpan .
La lucha por agua potable
Desde finales de mayo, los residentes de Tuxpan comenzaron a percibir el sabor salado en el agua que llega a sus hogares. Esta situación ha llevado a un aumento en la demanda de agua embotellada y de pozo. Rosario López Ortiz, vecina de la colonia Ruiz Cortines, comentó que la salinidad del agua ha incrementado de manera preocupante. “Al principio era ligero, pero ahora es tan fuerte que usamos agua de garrafón hasta para lavar los trastes y asearnos”, relató.
Los precios de los garrafones han casi duplicado, pasando de 20 a 35 pesos, debido a la alta demanda. “Antes comprábamos dos garrafones por semana, ahora compramos hasta cinco”, añadió López Ortiz. Esta situación no solo es un golpe económico para las familias, sino que también subraya la urgencia de una solución a la crisis del agua en Tuxpan .
Un llamado a la acción
La crisis en Tuxpan es un recordatorio de los efectos devastadores del cambio climático y la necesidad de medidas urgentes para mitigar sus impactos. Las autoridades locales y estatales deben tomar acciones inmediatas para asegurar el suministro de agua potable y proteger a las comunidades vulnerables de futuros desastres ambientales.
La comunidad de Tuxpan sigue esperando respuestas y soluciones que permitan superar esta difícil situación, mientras se enfrentan día a día a los retos impuestos por la naturaleza y la creciente crisis climática.
Marco Antonio Palmero Alpirez
Reportaje Veracruzano