La madrugada de este domingo 7 de julio, el puerto de Coatzacoalcos vivió momentos de terror cuando dos establecimientos fueron incendiados. Los testigos describen a los atacantes como sujetos armados que se desplazaban en dos vehículos tipo Jetta, uno gris y otro rojo. Estos individuos descendieron de sus autos y arrojaron bombas Molotov a los locales.
El primer ataque ocurrió en el restaurant bar Langostinos, ubicado en la intersección de las calles Lázaro Cárdenas y Juventinos Rosas en la colonia Puerto México. Este establecimiento ha sido blanco de la violencia en el pasado, con incidentes de robo en 2019 y una balacera en 2020.
El segundo ataque se produjo en La Bocana, un negocio situado en Ignacio Zaragoza 1430, cerca de la esquina con Independencia en la colonia María de la Piedad.
La Policía Estatal y la Policía Municipal acudieron rápidamente a la escena para tomar conocimiento de los hechos, mientras que los bomberos y elementos de Protección Civil trabajaron arduamente para sofocar las intensas llamas.
A pesar de los operativos montados para localizar los vehículos de los atacantes, no se logró ningún resultado positivo. Como medida de precaución, varias personas fueron retiradas del malecón costero y de otros establecimientos que aún estaban operando.
La Fiscalía General del Estado ha iniciado una investigación, señalando la extorsión como la principal línea de indagación. El cobro de piso y las extorsiones han obligado a muchos negocios en Coatzacoalcos a cerrar sus puertas, ya que quienes se niegan a pagar suelen ser víctimas de violencia, secuestros y, en algunos casos, asesinatos.
En los últimos años, este tipo de extorsión ha aumentado en el sur de Veracruz, afectando incluso a escuelas, iglesias y al transporte público. A pesar de los esfuerzos de los tres órdenes de gobierno, la modalidad sigue en alza, con jóvenes de entre 18 y 25 años engrosando las filas de la delincuencia organizada, impulsados por la necesidad económica.
Redacción Reportaje Veracruzano