Ajedrez PolíticoCiudadCorrupciónDenuncia ciudadanaEstatalNoticiasPolìticaPoza RicaRegionalesReportajesVeracruzVeracruz Norte

Lima Franco y sus «moches» millonarios del 40% despliegan su campaña política en Poza Rica

José Luis Lima Franco, exsecretario de Finanzas de Veracruz y ahora aspirante a la alcaldía de Poza Rica, encarna la continuidad de un modelo de saqueo, abuso de poder y corrupción que ha hundido al estado en una crisis financiera y moral. Su historial está plagado de irregularidades, desde prácticas de extorsión hasta alianzas turbias con personajes cuestionados, como Fernando «El Pulpo» Remes.

El moche del 40%: una fórmula de corrupción

Durante su gestión en la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), Lima Franco anunció con bombo un crédito de 300 millones de pesos a través del banco Afirme, destinado a saldar deudas con proveedores. Pero lo que parecía una solución financiera resultó ser un esquema de extorsión descarada. Empresarios veracruzanos denuncian que, para cobrar lo que por derecho les correspondía, debían entregar un “moche” del 40%. Esta práctica no solo perpetuó la corrupción, sino que exhibió la doble moral de un gobierno que prometía transparencia y desarrollo económico, incluso hay proveedores que comentan que aún no cobran la deuda, y tienen miedo a exponerse con temor a qué ya no les paguen nada.

El fideicomiso asociado a este crédito dejó al Estado como garante, en un esquema que refleja la incapacidad financiera de una administración inestable. Más allá del daño económico, el impacto moral sobre el empresariado y la ciudadanía es devastador.

El Clan Pozarricense: redes de corrupción institucionalizadas

En su paso por Sefiplan, Lima Franco no solo autorizó esquemas de extorsión, sino que operó junto con Jorge Sisniega, director administrativo de SESVER, una red de empresas fantasma y contratos amañados que desviaron más de 1,087 millones de pesos. Estas empresas, muchas ligadas a beneficiarios de programas sociales, carecían de infraestructura real, con domicilios ficticios y personal inexistente.

Uno de los casos más notorios es el de Araly Rodríguez, una empresaria de Poza Rica que, sin cumplir requisitos legales, recibió más de 100 millones de pesos en contratos. Este caso expone cómo Lima Franco utilizó su poder para favorecer a aliados, consolidando un esquema de corrupción que ahora busca trasladar a la administración municipal.

La herencia de deuda: un lastre financiero para Veracruz

Bajo la dirección de Lima Franco, la administración de Cuitláhuac García dejará una deuda estatal de 65,801 millones de pesos, una cifra que compromete el desarrollo de infraestructura, seguridad y servicios básicos. Aunque presume una «reducción» del 25%, los pasivos con el SAT y el ISSSTE suman 42 mil millones más. Este panorama no solo cuestiona su gestión pasada, sino que deja en evidencia la irresponsabilidad de un político que ahora busca convencer a los pozarricenses de que es la solución que necesitan.

Manipulación política y abuso de recursos públicos

El descaro de Lima Franco no termina ahí. Desde su posición privilegiada, ha utilizado a Laura Nayeli Mejía Larios, funcionaria de la Secretaría de Hacienda, para transformar las oficinas públicas de Poza Rica en centros proselitistas. Trabajadores han sido obligados, bajo amenaza de despido, a participar en su campaña, mientras que la ciudad despierta diariamente cubierta de propaganda política que nadie sabe cómo se financia.

Lima Franco: una amenaza para Poza Rica

La candidatura de Lima Franco no es una propuesta de cambio, sino la consolidación de un modelo de corrupción que ha devastado a Veracruz. Su vínculo con figuras como Fernando “El Pulpo” Remes refuerza la sospecha de que, de llegar al poder, Poza Rica será el nuevo escenario para redes de saqueo y desvío de recursos públicos.

Los ciudadanos de Poza Rica merecen respuestas claras y acciones contundentes. Es imperativo que rechacen la manipulación, el abuso de poder y las promesas vacías de quien busca perpetuar un legado de corrupción. Lima Franco no es el futuro que Poza Rica necesita. Es el rostro de un pasado que la ciudad debe dejar atrás.

Redacción Reportaje Veracruzano

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba