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Violencia sin freno: hallan cuerpo desmembrado en los límites de Veracruz y Tabasco

La ola de violencia que azota el sureste del país cobró una nueva víctima. La tarde de este viernes, en la carretera que conduce a la comunidad de Francisco Rueda, municipio de Huimanguillo, Tabasco, fueron encontradas bolsas negras con restos humanos.

El hallazgo se dio en una zona limítrofe con Las Choapas, Veracruz, específicamente en el Ejido Niños Héroes. Al lugar acudieron elementos de la policía municipal, quienes confirmaron que se trataba de un cuerpo desmembrado. Junto a los restos, los perpetradores dejaron una cartulina con amenazas, presuntamente firmada por un grupo criminal.

Un territorio sin ley

La región donde ocurrió este macabro hallazgo es un punto rojo en el mapa del crimen organizado. La cercanía con Veracruz ha convertido a esta franja en un corredor donde los grupos delictivos imponen su ley, disputándose territorio sin que la presencia de las fuerzas de seguridad logre contener la violencia.

A pesar de la brutalidad del crimen, en Las Choapas no se ha reportado ninguna persona desaparecida recientemente, lo que abre la posibilidad de que la víctima haya sido asesinada en Tabasco y su cuerpo arrojado en la frontera con Veracruz, como un mensaje de terror entre grupos rivales.

Impunidad y temor

Personal de Servicios Periciales y agentes ministeriales realizaron el levantamiento de los restos para iniciar las investigaciones. Sin embargo, la realidad es que en crímenes como este, la impunidad es la constante.

Las cifras de homicidios violentos en la región siguen en aumento, mientras que la población vive con miedo ante la incapacidad de las autoridades para frenar la violencia. El hallazgo de este cuerpo no es un caso aislado, sino un recordatorio cruel del estado de inseguridad que impera en la zona.

¿Y el Estado?

El gobierno de Rocío Nahle en Veracruz y el de Carlos Manuel Merino Campos en Tabasco tienen una tarea urgente: recuperar el control de estos territorios donde la delincuencia organizada sigue marcando su dominio con sangre.

Mientras las autoridades limitan sus acciones a operativos esporádicos y promesas de reforzar la seguridad, los criminales continúan dejando su firma en las carreteras del sureste. ¿Hasta cuándo?

Redacción Reportaje Veracruzano

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