El Poder Judicial ante las urnas: el experimento democrático que podría redefinir la justicia en México

En un hecho sin precedentes, México se encamina a una reconfiguración total de su Poder Judicial con la primera elección popular de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte. En medio de un país polarizado, esta medida busca democratizar la impartición de justicia, aunque también despierta preocupaciones sobre su independencia y profesionalismo.
En Veracruz, la jueza y candidata Daniela Suárez se posiciona como una de las voces más críticas respecto a los retos que enfrenta esta transición. «Recuperar la confianza en la justicia es el principal desafío. Queremos que la gente sepa que hay jueces que creemos en una justicia imparcial, cercana y comprometida con los derechos humanos», declaró en conferencia de prensa.
Las elecciones del 1 de junio marcarán un antes y un después en la historia judicial del país. Para Manuel Huerta, senador y defensor de esta reforma, se trata de «la transformación más profunda» en la historia del Poder Judicial. «El pueblo decide ahora a sus jueces, magistrados y ministros, lo que refuerza la democracia», sostuvo.
Sin embargo, detractores de la medida advierten sobre el riesgo de politización. La elección de jueces podría derivar en un Poder Judicial más alineado con intereses partidistas que con el principio de imparcialidad. Gustavo Stivalet Sedas, juez federal y candidato a la reelección, enfatiza que «no hay espacio para una curva de aprendizaje en la impartición de justicia» y que quienes lleguen a estos cargos deben contar con una trayectoria probada en el derecho.
La iniciativa también enfrenta el reto de la información: muchos ciudadanos desconocen los perfiles de los candidatos y el papel que desempeñan jueces y magistrados. «Es fundamental que la sociedad conozca a los aspirantes y sus trayectorias, para evitar infiltraciones o designaciones guiadas por el desconocimiento», advierte Stivalet Sedas.
José Antonio Troncoso Ávila, aspirante a magistrado de la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, coincide en la importancia de la participación informada. «Esta es una oportunidad histórica para que la ciudadanía se involucre en las decisiones judiciales», sostiene.
La transformación del Poder Judicial ocurre en un contexto de crisis de seguridad y violencia en Veracruz y otras regiones del país. El senador Huerta señala que, si bien la reforma judicial y el combate a la delincuencia son temas distintos, «es crucial que el Estado y la ciudadanía permanezcan vigilantes para evitar que el crimen organizado interfiera en el proceso».
A medida que las campañas judiciales toman impulso, la discusión se intensifica. Entre el anhelo de un sistema más accesible y el temor de perder la independencia judicial, México se encuentra en un experimento político y jurídico sin precedentes. Lo que ocurra en las urnas el próximo 1 de junio podría redefinir la justicia en el país por generaciones.
Redacción Reportaje Veracruzano