Tirotean hasta la muerte a chofer del alcalde electo de Coxquihui
Papantla, Ver., 24 de junio de 2025. — El terror vuelve a marcar territorio en el norte de Veracruz. A plena luz del día, en una céntrica calle de Papantla, fue ejecutado a balazos Marcos “N”, chófer personal del médico Lauro Becerra García, alcalde electo del municipio serrano de Coxquihui. El crimen desató una movilización policíaca intensa… pero sin resultados ni responsables.
La escena fue dantesca. En la esquina de las calles Tejería y Magisterio, quedó el cuerpo inerte de Marcos junto a una camioneta Ford color rojo. Testigos relataron que hombres armados lo perseguían con saña, lo interceptaron y lo acribillaron sin piedad antes de darse a la fuga sin dejar rastro. Ni una patrulla logró alcanzarlos.
La víctima, originaria de Coxquihui, era más que un chofer: era un hombre de confianza del alcalde electo. Y por eso la pregunta que nadie en el gobierno quiere responder arde en el ambiente:
¿Fue un mensaje? ¿A quién iba dirigido? ¿Quién tiene miedo del poder que está por llegar a Coxquihui?
El silencio oficial es atronador. Ni la Secretaría de Seguridad Pública, ni la Fiscalía General del Estado, ni el propio gobierno de Veracruz han emitido postura clara. ¿Por qué? ¿Por qué el mutismo en un caso tan grave que sacude el proceso de transición política en un municipio indígena históricamente olvidado?
El asesinato de Marcos no es solo un crimen más en las estadísticas: es una advertencia brutal, un recordatorio de que en regiones como la Sierra Totonaca, el poder no siempre cambia por elecciones… sino por sangre.
¿Dónde está Rocío Nahle? ¿Por qué calla el gobierno ante la violencia que ya toca las puertas del poder electo? ¿Quién mueve los hilos en Coxquihui tras las sombras?
La ciudadanía merece respuestas, no comunicados vacíos. Este crimen tiene implicaciones políticas, criminales y sociales que no pueden enterrarse con otro cuerpo más.
Veracruz sangra, y los de arriba callan.
Redacción Reportaje Veracruzano
