
Coatzacoalcos, Ver., 18 de julio de 2025 | Reportaje Veracruzano – En pleno auge de la crisis hídrica que enfrenta el sur del estado, un nuevo escándalo de omisión institucional ha salido a la luz: al menos cuatro pozos clandestinos de agua operaban ilegalmente en Coatzacoalcos sin contar con permisos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Así lo reveló un informe reciente del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM), donde también se advierte de un total de 14 perforaciones irregulares detectadas en distintos puntos del estado de Veracruz durante 2024.

Las perforaciones detectadas en Coatzacoalcos carecen absolutamente de registro técnico, histórico o sanitario. No existe documento oficial que avale su profundidad, volumen de extracción ni el uso final del recurso, lo que convierte a estas fuentes en un riesgo grave y directo para la salud pública, el equilibrio ambiental y la sostenibilidad de los acuíferos locales.
Este hallazgo vuelve a poner en evidencia la inacción y posible colusión de autoridades ambientales, municipales y estatales, quienes no sólo no detectaron estas extracciones ilegales, sino que han sido incapaces de regular el crecimiento caótico del uso del agua subterránea, pese a que el municipio enfrenta una creciente presión hídrica.
Veracruz, entre los peores del país
Con estos 14 pozos clandestinos contabilizados, Veracruz se posicionó como el sexto estado del país con mayor número de extracciones ilegales detectadas, empatando con Querétaro y Durango. La lista la encabezan Guanajuato (62), Chihuahua (31) y Morelos (24), lo que deja ver una preocupante tendencia nacional de saqueo de agua subterránea al margen de toda legalidad.
Sin monitoreo, sin tratamiento, sin control
El informe del IGAVIM advierte que estos pozos no sólo extraen agua de forma irregular, sino que lo hacen sin ninguna garantía de tratamiento o verificación de calidad. Esto significa que el agua podría estar contaminada o no ser apta para el consumo humano, industrial o agrícola, afectando directamente a comunidades que pudieran estar usándola sin saberlo.
Además, la sobreexplotación sin control deteriora los mantos freáticos y agrava el estrés hídrico en zonas urbanas densamente pobladas, como Coatzacoalcos. El crecimiento urbano, la expansión de asentamientos irregulares y el déficit de infraestructura hídrica han hecho que algunas personas o empresas opten por abrir pozos sin regulación, rompiendo por completo el equilibrio ecológico.

Exigen actuación inmediata
Ante este panorama, el IGAVIM lanzó un llamado enérgico a la Conagua y a las dependencias ambientales estatales para intensificar los operativos de detección, clausura y sanción, además de iniciar un proceso de regularización e inspección de pozos activos. También urgió a implementar políticas públicas con visión sostenible y social que garanticen el acceso equitativo y seguro al agua.
Mientras tanto, la sociedad civil exige explicaciones y respuestas de parte de las autoridades municipales de Coatzacoalcos, cuyo silencio ante la proliferación de pozos ilegales comienza a generar sospechas. ¿Quién se beneficia de estas extracciones? ¿Cuánto tiempo han estado operando sin ser detectadas? ¿Qué consecuencias traerá para el medio ambiente y la salud humana?
La urgencia es real. El agua, cada vez más escasa, no puede seguir siendo saqueada por unos cuantos al amparo de la impunidad.
Redacción: Reportaje Veracruzano