Ataque violento contra trabajador de Pemex en Coatzacoalcos expone la persistente crisis de seguridad en Veracruz

Coatzacoalcos, Veracruz, México — 23 de abril de 2025
Un trabajador de Petróleos Mexicanos (Pemex), identificado como Ramsés Jiménez Cruz, de 29 años, resultó gravemente herido tras ser atacado a balazos en pleno día la mañana de este miércoles, lo que pone de manifiesto la violencia implacable que azota a este centro industrial del sur de Veracruz.
El ataque, perpetrado por dos hombres armados a bordo de una motocicleta, ocurrió cuando Jiménez Cruz salía de su domicilio en la colonia Primero de Mayo para hacer algunos mandados, según informaron las autoridades locales. Los agresores dispararon varias veces contra su automóvil Chevrolet Cruze rojo antes de huir, dejando al trabajador sangrando dentro del vehículo.

La agresión ocurrió alrededor de las 8 a.m. sobre la avenida General Anaya, lo que generó una rápida movilización de fuerzas de seguridad municipales, estatales y federales, quienes acordonaron la zona mientras paramédicos trasladaban a la víctima a un hospital cercano. Su estado de salud fue reportado como crítico, según fuentes hospitalarias, aunque no se han dado más actualizaciones. La Fiscalía General del Estado de Veracruz abrió una investigación y clasificó el hecho como un ataque directo, aunque hasta ahora no hay detenidos y el móvil sigue siendo desconocido.
Este nuevo acto de violencia ocurre en medio de un repunte de homicidios en Coatzacoalcos, una ciudad clave en la producción petrolera que ha registrado cerca de 30 asesinatos en lo que va de 2025, según conteos de medios locales. La importancia estratégica de la ciudad como bastión de Pemex y su cercanía con rutas marítimas del Golfo han hecho de esta zona un campo de batalla para grupos de Delincuencia Organizada que disputan el control del tráfico de drogas y el robo de combustible.
Pese a su peso económico, Coatzacoalcos figura entre las ciudades más peligrosas de México, con una tasa de homicidios de 48 por cada 100,000 habitantes en 2024, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
El ataque también contradice las recientes declaraciones de la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, quien a principios de abril aseguró que “Veracruz está de moda y todo está en calma”. Nahle, exsecretaria de Energía y cercana colaboradora de la presidenta Claudia Sheinbaum, ha sido cada vez más cuestionada por la gestión de su administración en materia de seguridad. Críticos aseguran que su discurso optimista no refleja la cruda realidad que se vive en las calles, donde la extorsión, los secuestros y los asesinatos selectivos son frecuentes.
El gobierno estatal ha promovido iniciativas como el programa “Veracruzana Protegida”, lanzado en marzo de 2025 para combatir la violencia de género, como muestra de su compromiso con la seguridad. Sin embargo, dicho programa poco ha hecho para frenar la ola general de violencia que afecta tanto a hombres como a mujeres. El 27 de marzo, Nahle confirmó que el estado investigaba un ataque previo contra dos policías fuera de servicio en Vega de Alatorre, pero hasta ahora no ha hecho ninguna declaración pública sobre el atentado en Coatzacoalcos.

Analistas de seguridad atribuyen la violencia en Coatzacoalcos a una disputa de poder entre facciones de la Delincuencia Organizada, que han explotado la vulnerabilidad económica de la región y la vasta infraestructura de Pemex. El robo de combustible —conocido localmente como “huachicol”— ha repuntado en Veracruz, con pérdidas superiores a los mil millones de dólares anuales, según reportes de la propia empresa.
Trabajadores como Jiménez Cruz, empleados en refinerías o complejos petroquímicos, cada vez más quedan atrapados en medio de estas disputas, ya sea como blancos de extorsión o víctimas colaterales.
El gobierno federal, bajo la presidencia de Sheinbaum, ha prometido reforzar la seguridad en los estados más violentos como Veracruz, desplegando más elementos de la Guardia Nacional e invirtiendo en inteligencia policial. No obstante, los resultados han sido dispares. Un informe de febrero de 2025, elaborado por el think tank Causa en Común, documentó 26,614 “atrocidades” cometidas durante los primeros seis años de gobierno de Morena, incluyendo masacres, desmembramientos y asesinatos selectivos. Veracruz figura entre los estados con mayor número de casos, con Coatzacoalcos y el cercano municipio de Minatitlán entre los más letales.
Ramírez y otros vecinos expresaron su frustración ante lo que consideran una respuesta insuficiente por parte de las autoridades locales, quienes, pese a los patrullajes y retenes, no han logrado contener la violencia.

Por ahora, las calles de Coatzacoalcos permanecen tensas, con la población temiendo nuevos brotes de violencia. El destino de Ramsés Jiménez Cruz sigue en el aire, como símbolo de una ciudad —y un estado— que lucha por reconciliar su potencial económico con el espectro constante del derramamiento de sangre.
Redacción Reportaje Veracruzano