Tráiler queda colgando al borde del abismo en la Veracruz-Puebla a la altura de Jalapilla
Una falla humana, una obra inconclusa y una tragedia que rozó el filo del desastre
Orizaba, Ver. — En un episodio que por minutos mantuvo en vilo a los cuerpos de emergencia, un tráiler quedó suspendido peligrosamente en el borde de un puente de la autopista Veracruz-Puebla, a la altura del kilómetro 272+800, en la comunidad de Jalapilla, la noche de este martes. La imagen fue espeluznante: una mole de acero y carga balanceándose en el vacío, sostenida apenas por su eje trasero.
La escena no solo paralizó el tránsito, sino que detuvo el aliento de quienes llegaron a presenciarla: un puente elevado, una unidad pesada en desequilibrio y una historia que por poco termina en tragedia. El conductor, según fuentes preliminares, perdió el control de la unidad tras una mala maniobra. Sin embargo, la versión no oficial sugiere que las condiciones precarias de la autopista, actualmente en reparación, jugaron un papel determinante.
Pese a lo aparatoso del incidente, el chofer logró salir ileso, una circunstancia que muchos en el lugar no dudaron en calificar de milagrosa. “Pudo ser una catástrofe, una desgracia, pero la suerte o algo más lo detuvo”, comentó uno de los paramédicos que atendió la emergencia.
Elementos de la Guardia Nacional y rescatistas coordinaron un operativo minucioso para evitar que el tráiler cayera al vacío. Se solicitaron grúas de alta capacidad, maniobrando con precisión quirúrgica durante más de tres horas para estabilizar y retirar la unidad.
El accidente vuelve a encender los reflectores sobre el mantenimiento de las autopistas federales, particularmente este tramo que ha presentado deficiencias persistentes. “La obra sigue sin concluir, los señalamientos son mínimos y la superficie está irregular. Es una trampa mortal”, denunció un transportista habitual de la ruta.
Hasta el cierre de esta edición, las autoridades continuaban trabajando en la zona para restablecer la circulación, que fue parcialmente interrumpida. No se reportaron daños a otros vehículos, pero el llamado es claro: quienes transiten por esta vía deben extremar precauciones.
Lo que ocurrió en Jalapilla no fue solo un accidente. Fue una advertencia, una postal viva del abandono, una historia que esta vez terminó bien… pero que podría no tener la misma suerte la próxima vez.
Redacción Reportaje Veracruzano
