“Autoridad a Porrazos”: Detención brutal en Orizaba reaviva fantasmas del porfiriato

Orizaba, Veracruz – Lo que debió ser una simple intervención policial terminó en una escena que recuerda los peores días del autoritarismo: más de siete patrullas, oficiales armados, y un ciclista reducido violentamente en pleno centro urbano. La tarde de este jueves 18 de abril, la policía de Orizaba protagonizó un despliegue desmedido para detener a un solo hombre, cuya infracción aún no ha sido aclarada.
Los hechos ocurrieron en la intersección de Norte 5 y Poniente 10. Testigos relatan que el masculino viajaba en bicicleta cuando fue interceptado, acorralado y sometido con fuerza excesiva. Lo que llama poderosamente la atención no es solo la brutalidad del arresto, sino el número de unidades desplegadas: siete patrullas llegaron en cuestión de minutos, como si se tratara de una amenaza de alto nivel.
Y es que la policía de Orizaba no es ajena a estas acusaciones. La corporación ha sido señalada reiteradamente por su carácter represivo, y muchos apuntan directamente hacia el alcalde Juan Manuel Diez Francos, quien ha instaurado una política de «orden y progreso» que, para muchos, tiene un tufo porfirista. No es coincidencia que a tan solo unos metros de donde ocurrió la detención se alce Río Blanco, cuna de la Revolución Mexicana y símbolo de resistencia frente al poder desmedido.
Mientras en los discursos oficiales se presume “seguridad ejemplar”, en las calles se impone un régimen de miedo. ¿Cuántas patrullas necesita Orizaba para atrapar a un ciclista? ¿Y cuántas voces más deben alzarse antes de que se cuestione seriamente este modelo de seguridad?
Hasta el cierre de esta edición, la Dirección de Seguridad Pública Municipal no ha emitido una versión oficial de los hechos, ni explicado por qué se movilizaron tantas unidades para una sola persona ni las causas de la detención. El silencio, en este caso, también reprime.
Orizaba presume orden, pero ¿a qué costo?
Redacción Reportaje Veracruzano