CAEN EN SAN ANDRÉS TUXTLA: CATEO EN CORRALÓN IRREGULAR REVELA POSIBLE RED DE DESVALIJAMIENTO Y OPERACIÓN CLANDESTINA

Fuerzas federales y estatales desmantelan presunto centro ilegal de acopio vehicular; documentos y videovigilancia podrían revelar una estructura criminal más amplia
Un operativo de alto impacto llevado a cabo en la región de Los Tuxtlas reveló lo que podría ser una pieza clave dentro de una red dedicada al robo y desmantelamiento de vehículos en el sur de Veracruz. El cateo, realizado este 25 de abril en un corralón ubicado sobre la Carretera Federal 180, en el municipio de San Andrés Tuxtla, fue encabezado por personal de la Fiscalía Regional de Cosamaloapan, con el respaldo de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
La acción, autorizada por un juez, se centró en un predio que operaba como establecimiento de resguardo vehicular, sin contar con documentación legal que acreditara su funcionamiento. Al interior, los elementos ministeriales hallaron una serie de irregularidades alarmantes: unidades desvalijadas, documentos de procedencia incierta y sistemas de videovigilancia que podrían contener pistas clave sobre movimientos de vehículos, personas y fechas.
El inmueble quedó asegurado de inmediato, y el hallazgo de cámaras con posibles registros digitales ha abierto una nueva línea de investigación. Se presume que dicho espacio pudo haber sido utilizado como punto de recepción y canibalización de vehículos robados, en un esquema que podría vincularse con bandas dedicadas al robo de autos que operan en la región y trasladan las unidades hacia el mercado negro de autopartes.
San Andrés Tuxtla, conocido por su riqueza natural y cultural, se enfrenta nuevamente al flagelo de la impunidad criminal en sus márgenes. Las autoridades no descartan nuevas detenciones ni la apertura de más carpetas de investigación derivadas del contenido de los dispositivos asegurados y los documentos encontrados en el sitio.
La pregunta ahora no es sólo quién operaba este corralón, sino cuántos más existen en condiciones similares bajo la sombra del tráfico ilegal. El cateo marca apenas el primer paso de lo que podría ser una red mucho más amplia de corrupción, robo vehicular y operación clandestina tolerada por años.
El mensaje es claro: Veracruz comienza a voltear hacia sus márgenes oscuros.
Redacción Reportaje Veracruzano