Catemaco: Ejecución de “El Ratón” reaviva heridas no cerradas en el caso “Negrita Mantilla”
Catemaco, Veracruz. — En un hecho que sacude nuevamente a la región de Los Tuxtlas, Miguel Iván, alias “El Ratón” o “El Mike”, fue ejecutado la mañana de este sábado mientras circulaba en motocicleta por la calle Rosas de la colonia Villa Flores, en el municipio de Catemaco.
Testigos informaron que hombres armados, aún no identificados, le cerraron el paso y abrieron fuego a quemarropa, provocando su muerte instantánea. Paramédicos confirmaron el fallecimiento minutos después, mientras elementos de la Policía Municipal, Estatal y Guardia Nacional acordonaban el área a la espera de los peritos de la Fiscalía General del Estado.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO), y la investigación por este homicidio quedó abierta bajo estricta reserva por parte de las autoridades.
Un pasado marcado por la violencia
Miguel Iván había salido recientemente de prisión. En octubre de 2022 fue detenido y vinculado al proceso penal 265/2022, acusado del asesinato de Alejandra de Jesús Palacios Mantilla —conocida como “Negrita Mantilla”—, una apreciada guía turística de la región. La carpeta de investigación que documentó ese crimen fue la MIN/DXXI/FEMUJ/F2/450/2022.
Según los informes judiciales, el homicidio ocurrió el 30 de junio de 2022, en las inmediaciones del malecón de Catemaco, donde “El Ratón” disparó en cuatro ocasiones contra su víctima, provocándole la muerte en un ataque que, desde entonces, fue interpretado por muchos como un acto de violencia con tintes personales y mafiosos.
Pese a la gravedad del caso, y tras poco más de un año de prisión, Miguel Iván logró obtener su libertad, generando descontento en sectores sociales que exigían justicia para la familia de “Negrita Mantilla”. Ahora, su asesinato ha sido interpretado por algunos como una posible “venganza” o ajuste de cuentas, en una espiral de violencia que parece no tener fin.
La impunidad y el karma como lectura social
En redes sociales y círculos comunitarios, muchos evocan lo ocurrido como “una vuelta del destino”, mientras que voces críticas advierten que esta ejecución extrajudicial solo confirma la debilidad institucional para resolver conflictos por las vías legales.
El asesinato de “El Ratón” no solo deja un cuerpo más sobre el pavimento, sino también el reflejo de un sistema judicial cuestionado, de una sociedad que aún llora a “Negrita Mantilla”, y de un municipio atrapado entre la bruma del misticismo y las sombras del crimen.
Las autoridades aseguran que ya realizan operativos para ubicar a los responsables. Pero en Catemaco, una tierra conocida por sus curanderos y ritos ancestrales, la justicia aún parece lejana.
Redacción Reportaje Veracruzano
