Cateo en Yanga revela red sospechosa entre fauna exótica, presunto narcomenudeo y listas de control: un detenido

YANGA, VER. — En una acción quirúrgica que combinó la fuerza institucional con el sigilo de la inteligencia operativa, autoridades federales y estatales incursionaron este martes en un rancho de la localidad General Alatriste, perteneciente al municipio de Yanga, Veracruz. El resultado: una persona detenida en flagrancia, hierba seca con características de marihuana asegurada, un coyote en cautiverio y un documento con nombres y cifras que podría revelar indicios de una estructura de microtráfico o cobros.
La intervención fue autorizada por un juez y ejecutada por elementos de la Fiscalía Regional de Córdoba en coordinación con la SEDENA, SEMAR, Guardia Nacional y Secretaría de Seguridad Pública Estatal, un despliegue que evidencia la prioridad del caso y su posible vínculo con actividades delictivas de mayor calado.
El detenido, identificado como Rodolfo “N”, fue capturado en flagrancia y trasladado con respeto a sus derechos humanos ante el fiscal correspondiente, quien determinará en próximas horas su situación jurídica.
Uno de los hallazgos más intrigantes fue la presencia de un coyote en cautiverio, lo cual podría configurar un delito federal por posesión ilegal de fauna silvestre, y abre otra línea de investigación: el posible nexo entre actividades ilícitas y tráfico de especies protegidas.
Pero aún más relevante fue el aseguramiento de una hoja con anotaciones manuscritas, que contenía nombres y cantidades no especificadas públicamente. Aunque las autoridades no han revelado su contenido, esta evidencia podría apuntar a listas de control de deudas, rutas o cobros, o bien a una rudimentaria contabilidad de un grupo organizado.
El cateo en esta zona rural subraya un fenómeno que ha venido ganando fuerza en la región: la ruralización del crimen organizado, donde los espacios apartados del escrutinio urbano se convierten en refugios discretos para operaciones ilícitas, muchas veces disfrazadas de actividad agropecuaria legítima.
La Fiscalía General del Estado no ha descartado más detenciones o diligencias derivadas de esta operación, que, según fuentes no oficiales, habría estado bajo vigilancia desde hace semanas.
Este hecho, aunque aislado en términos de detención, podría ser el hilo que desenrede una red más amplia de crimen en las zonas rurales del centro de Veracruz, donde la línea entre el campo y el delito es cada vez más delgada.
Redacción Reportaje Veracruzano