Crimen organizado en Veracruz: una amenaza persistente en el umbral electoral de 2025
Veracruz, un estado clave en el Golfo de México, enfrenta una crisis de seguridad que asola el proceso electoral de 2025. Según un análisis exhaustivo de AC Consultores, una firma mexicana especializada en inteligencia estratégica, siete grupos del crimen organizado controlan aproximadamente el 66 % de los 212 municipios del estado, afectando a millones de habitantes y generando un clima de violencia que amenaza la estabilidad democrática.
A medida que las elecciones municipales del 1 de junio se acercan, los cárteles intensifican su influencia, mientras las autoridades luchan por contener una ola de asesinatos, extorsiones y enfrentamientos.
La presencia del crimen organizado en Veracruz
El informe Presencia del Crimen Organizado en México de AC Consultores, actualizado con datos hasta abril de 2025, identifica al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como el grupo dominante, operando en 72 municipios. Le siguen el Cártel de Sinaloa (27 municipios), Zetas Vieja Escuela (12), Cártel del Noreste (5), la célula independiente 35-Z (5), Fuerza Especial Grupo Sombra (4) y el Cártel del Golfo (2).
Estos grupos aprovechan la posición estratégica de Veracruz —con su puerto, red de carreteras y recursos como la industria petrolera y agrícola— para actividades como narcotráfico, extorsión, secuestro y robo de hidrocarburos.
Municipios como Poza Rica, donde cinco cárteles disputan el control, y Tuxpan, escenario de enfrentamientos entre el CJNG y Grupo Sombra, son focos rojos. En 2024, Tuxpan registró hallazgos macabros, como cuerpos mutilados atribuidos al CJNG, mientras que en Cazones de Herrera y Acayucan se reportaron asesinatos de figuras públicas, incluido el exalcalde Andrés Valencia Ríos. Xalapa, la capital, no está exenta, con la célula 35-Z operando desde 2016 en actividades como cobro de piso y secuestro.
Impacto en el proceso electoral
A menos de dos meses de las elecciones municipales, el crimen organizado ha irrumpido en el proceso democrático. Según reportes recientes de Milenio, más de una docena de candidatos a alcaldías han renunciado tras recibir amenazas; dos fueron secuestrados, uno de ellos se autosecuestro, y dos precandidatos asesinados. La gobernadora Rocío Nahle ha minimizado la situación, acusando a algunos aspirantes de realizar “campañas de pánico” y negando la existencia de focos rojos, a pesar de que partidos como el PAN y Movimiento Ciudadano han solicitado medidas de seguridad urgentes.
Un informe filtrado por el colectivo Guacamaya a la SEDENA, citado por AC Consultores, revela que los cárteles han infiltrado los tres niveles de gobierno en Veracruz, con acusaciones de sobornos a funcionarios durante la administración de Cuitláhuac García (2018–2024). Esta colusión complica los esfuerzos para desmantelar las redes criminales y proteger a los candidatos.
Una crisis de violencia en cifras
En 2023, Veracruz registró 966 homicidios dolosos, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. En los primeros meses de 2025, la violencia no cede: Infobae reportó un repunte de masacres, con al menos cinco eventos en el primer trimestre, incluyendo el hallazgo de restos humanos en San Juan Evangelista. La rivalidad entre el CJNG y Grupo Sombra, particularmente en el norte del estado, ha generado enfrentamientos que afectan a comunidades enteras.
El puerto de Veracruz, uno de los más importantes de México, es un eje clave para el tráfico de metanfetamina y precursores químicos, según un análisis de El Universal. Las zonas rurales, como las sierras de Zongolica y Huayacocotla, sirven como corredores logísticos y refugios para los cárteles, mientras que la extorsión a productores agrícolas y ganaderos se ha intensificado.
Respuesta gubernamental y perspectivas
A pesar de los operativos federales y estatales, como el despliegue de la Guardia Nacional en municipios críticos, los resultados son limitados. En marzo de 2025, el gobierno federal anunció la creación de dos grupos especializados para combatir el crimen organizado en estados vecinos como Guanajuato, pero Veracruz aún espera estrategias similares, según La Silla Rota. Organizaciones civiles y analistas, como el colectivo Causa en Común, han criticado la falta de coordinación entre autoridades y la minimización del problema por parte de la gobernadora Nahle.
AC Consultores advierte que el 81 % del territorio nacional está bajo la influencia del crimen organizado, y Veracruz es un microcosmos de esta crisis. La firma recomienda fortalecer la inteligencia policial, transparentar los vínculos entre autoridades y cárteles, y proteger a candidatos y ciudadanos durante el proceso electoral.
Un futuro incierto
A medida que Veracruz se prepara para elegir a sus próximas autoridades municipales, la sombra del crimen organizado amenaza con socavar la democracia. La violencia, lejos de disminuir, se entrelaza con la política, la economía y la vida cotidiana. Los ciudadanos exigen seguridad, pero la respuesta gubernamental sigue siendo insuficiente frente a la magnitud del desafío.
Mientras los cárteles consolidan su poder, el futuro de Veracruz pende de un hilo. La pregunta no es si el crimen organizado seguirá influyendo, sino cómo logrará el estado recuperar el control de su destino.
Redacción Reportaje Veracruzano
