Fatal accidente doméstico en Coatzacoalcos: mujer muere atropellada por su propia hija en la colonia López Mateos
La tragedia se registró dentro de un domicilio particular; el entorno familiar quedó marcado por el dolor y la consternación
COATZACOALCOS, VER. — Una tragedia doméstica sacudió la mañana de este miércoles a la colonia Adolfo López Mateos, en el corazón de Coatzacoalcos, luego de que una mujer de aproximadamente 40 años de edad perdiera la vida de forma accidental, al ser atropellada por su propia hija dentro del patio de su vivienda.
El incidente, que ha dejado atónitos a los vecinos de esta zona popular, ocurrió alrededor de las 10:30 horas sobre la calle Pípila, entre Río Tuxpan y Adolfo Ruiz Cortines. De acuerdo con los primeros reportes, la hija de la víctima se encontraba realizando maniobras de reversa con su vehículo dentro del predio familiar, sin percatarse de que su madre se encontraba detrás de la unidad.
El impacto fue letal. Al sitio arribaron paramédicos de la Cruz Roja, quienes confirmaron que la víctima, identificada como Marina, ya no presentaba signos vitales. El golpe en la cabeza, provocado por el vehículo, habría sido la causa inmediata del deceso, según versiones preliminares obtenidas por este medio.
El hecho generó una rápida movilización por parte de las autoridades ministeriales, quienes acordonaron el área y realizaron el levantamiento del cuerpo para su traslado al Servicio Médico Forense. La hija, visiblemente en estado de shock, permaneció en el lugar, acompañada por familiares y vecinos.
Aunque todo apunta a un accidente, la Fiscalía General del Estado ha iniciado la carpeta de investigación correspondiente, en cumplimiento con el protocolo para muertes no naturales dentro de domicilios particulares.
Vecinos del sector lamentaron profundamente lo sucedido. Marina era conocida por su trato amable y su cercanía con la comunidad. Algunos testigos relataron que momentos antes la mujer había salido a supervisar un trabajo en el patio y que el accidente ocurrió en cuestión de segundos.
Este suceso no solo deja una familia rota por el dolor, sino que también expone la fragilidad de lo cotidiano: un instante basta para que la rutina se transforme en tragedia.
En espera de los resultados periciales y del dictamen legal que confirme la naturaleza del hecho, este caso se suma a una larga lista de eventos que revelan la importancia de la precaución, incluso en los espacios que creemos seguros: nuestros propios hogares.
Redacción Reportaje Veracruzano
