Cazones, Ver.– La tranquilidad de la comunidad Cruz Blanca 1 se vio abruptamente interrumpida la noche del viernes, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en una vivienda familiar poco antes de las 23:00 horas. Los agresores dispararon contra los ocupantes del hogar, dejando a varios miembros de la familia gravemente heridos.
Vecinos, alarmados por los disparos, solicitaron ayuda a los servicios de emergencia. Las autoridades locales se movilizaron al sitio y los heridos fueron trasladados a una clínica cercana para recibir atención médica especializada.
Agentes ministeriales iniciaron las investigaciones pertinentes para esclarecer este violento suceso.
Este ataque se suma a una serie de incidentes violentos que han afectado la región norte del estado de Veracruz en los últimos meses.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades estatales por mejorar la seguridad, la presencia de diversos grupos delictivos continúa generando preocupación entre los habitantes. Esto se debe a que uno de los cárteles del crimen organizado con presencia a nivel nacional se está enfrentando a células y grupos criminales arraigados desde hace tiempo en la región norte de Veracruz, y en gran medida en el sur de Tamaulipas, los cuales han ido cambiando de nombre y estructura a lo largo de los años. Estas dos facciones de la delincuencia organizada son a quienes las autoridades atribuyen los ilícitos y a quienes han identificado como responsables de diversos actos violentos en municipios como Tuxpan, Poza Rica, Coatzintla y Tihuatlán.
En respuesta a la creciente inseguridad, la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, ha implementado una estrategia de seguridad conjunta que involucra a los tres niveles de gobierno. Esta estrategia incluye la coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y las fiscalías federal y estatal. Además, se han llevado a cabo campañas de prevención dirigidas a la juventud, como «Aléjate de las drogas. El fentanilo te mata», con el objetivo de atacar las causas estructurales de la violencia.
Sin embargo, a pesar de estas medidas, la percepción de inseguridad persiste entre los habitantes de la región. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en enero de 2025, Veracruz registró una tasa de 0.74 víctimas de homicidio doloso por cada cien mil habitantes, lo que representa una mejora en comparación con años anteriores. No obstante, la «cifra negra», es decir, los delitos no denunciados, alcanza un alarmante 92.9 % en el estado, lo que indica que muchos crímenes quedan fuera de las estadísticas oficiales.
La situación en el norte de Veracruz refleja los desafíos que enfrenta la región en materia de seguridad. A pesar de los esfuerzos gubernamentales, la presencia de grupos delictivos y la falta de denuncias efectivas continúan siendo obstáculos significativos para lograr una paz duradera.
Redacción Reportaje Veracruzano
