¡Basta de impunidad! El escándalo de abusos en el CAM 6 de Xalapa desnuda la complicidad institucional

Xalapa, Veracruz, 15 de mayo de 2025 — En el corazón de Veracruz, un caso atroz sacude la conciencia colectiva: Felipe “N”, un profesor de educación especial del Centro de Atención Múltiple (CAM) número 6, está acusado de abusar sexualmente de al menos tres menores con discapacidad intelectual y autismo. Este depredador, que se jactaba en redes sociales como “Malportado” mientras se presentaba como un carismático educador, habría utilizado su posición para perpetrar crímenes aberrantes, silenciando a sus víctimas con amenazas de muerte contra ellas y sus familias.
Pero lo que indigna aún más es la aparente complicidad de un sistema que, lejos de proteger a los más vulnerables, parece empeñado en encubrir la verdad.
El caso salió a la luz en 2023, cuando una madre descubrió, a través de un grupo de WhatsApp, fotografías y un video que documentaban los abusos contra su hijo autista. Pronto, otras dos madres confirmaron que sus hijos también fueron víctimas. Las imágenes, cuya sola existencia es un testimonio de la depravación del acusado, encendieron la furia de una comunidad que ahora exige justicia.
Sin embargo, la respuesta de las autoridades ha sido un insulto a la dignidad de las víctimas: la fiscal María Ethel, encargada del caso, habría retrasado las investigaciones y permitido que pruebas clave se perdieran, debilitando las carpetas de investigación. ¿Negligencia o algo más siniestro? La pregunta resuena en las calles de Xalapa, donde las protestas claman por respuestas.
Felipe “N”, detenido pero con la posibilidad de quedar libre en junio de 2025, no solo se burla de sus víctimas, sino que habría presumido de conexiones con el exgobernador Cuitláhuac García, insinuando una red de protección que trasciende las aulas del CAM 6. Aunque no hay evidencia concreta de estas supuestas influencias, la mera sospecha alimenta la desconfianza en un sistema donde la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), bajo el mando de Zenyazen Escobar, y la candidata Rocío Nahle han guardado un silencio ensordecedor.
¿Dónde está la supervisión de las escuelas que atienden a menores con discapacidad? ¿Cómo es posible que un presunto pederasta operara impunemente en una institución dedicada a los más vulnerables?
Las denuncias van más allá: se habla de una “red de pederastia” tolerada por la SEV, la Fiscalía y sindicatos que cerrarían filas para proteger al acusado. Este caso no es solo un crimen contra tres niños; es un asalto a los derechos de la niñez, un “doble crimen” contra menores incapaces de defenderse, cuya vulnerabilidad fue explotada sin piedad. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes exigen protección especial para estos menores, pero en Veracruz, esas leyes parecen ser letra muerta.
La indignación en X y en las calles de Xalapa refleja un hartazgo colectivo ante la impunidad. Pero mientras las redes sociales amplifican el clamor, también corren el riesgo de alimentar especulaciones, como las que vinculan al acusado con figuras políticas. Este diario exige claridad: si las conexiones con el poder son reales, que se investiguen; si son rumores, que no distraigan del objetivo principal: justicia para las víctimas.
La Fiscalía debe explicar por qué las pruebas no fueron aseguradas y por qué las carpetas de investigación avanzan a paso de tortuga. La SEV debe rendir cuentas sobre la falta de protocolos que permitió estos abusos. Y los funcionarios, desde Escobar hasta Nahle, deben dejar de esconderse tras comunicados vacíos y actuar.
Este escándalo no es solo sobre Felipe “N”; es sobre un sistema que falla a los más indefensos. ¿Cuántos casos más se necesitan para que Veracruz despierte? ¿Cuántos niños más deben sufrir para que la justicia deje de ser un privilegio de los poderosos?
Las madres de las víctimas, valientes en su lucha, merecen algo más que promesas: merecen verdad, castigo para el culpable y garantías de que esto no volverá a ocurrir. La niñez de Veracruz no puede esperar más.
#JusticiaParaElCAM6 #NiUnMenorMás
Redacción Reportaje Veracruzano