Entre el silencio y el abismo: hallan cuerpo de mujer con impactos de bala en barranca de Nogales

Nogales, Veracruz. — Una voz anónima rompió el silencio de la sierra este 28 de mayo: una llamada al 911 alertó a las autoridades sobre un hallazgo que trastoca, nuevamente, la tranquilidad de la zona serrana central del estado. En el fondo de la barranca conocida como La Carbonera, en los límites del Cerro de La Capilla, fue localizado el cuerpo de una mujer en avanzado estado de descomposición. Su identidad, al cierre de esta edición, sigue siendo un misterio.
El lugar, de difícil acceso y rodeado por maleza espesa, fue acordonado por elementos de la Policía Municipal que resguardaron la escena del crimen hasta la llegada de peritos y agentes ministeriales. Las primeras inspecciones revelaron que la víctima presentaba impactos de arma de fuego y vestía un vestido. También se observó la presencia de pequeños tatuajes en su cuerpo, elementos que podrían ayudar en su posterior identificación.
El cadáver fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) en Orizaba, donde expertos forenses trabajan para determinar la causa exacta de muerte, la temporalidad del deceso y posibles elementos que puedan aportar a la investigación. La Fiscalía General del Estado ha iniciado una carpeta de investigación sin descartar ninguna línea, aunque hasta ahora no se ha informado si existen indicios que vinculen el crimen con otros hechos violentos recientes en la región.
Vecinos del lugar aseguran que, aunque la zona es poco transitada, no es la primera vez que se reportan actividades sospechosas en los alrededores. Sin embargo, la sensación predominante es de incertidumbre. «Ya ni en el cerro hay paz», lamentó uno de los pobladores que prefirió no dar su nombre.
El hallazgo también revive cuestionamientos sobre la creciente violencia feminicida en Veracruz, uno de los estados con mayores índices de agresiones mortales contra mujeres en el país. No obstante, las autoridades han sido cautas al no calificar aún este hecho como feminicidio hasta que concluyan las primeras diligencias.
La víctima, por ahora sin rostro ni nombre, se suma a una estadística dolorosa. Mientras tanto, la comunidad espera respuestas. Y justicia.
Redacción Reportaje Veracruzano