Reportan a vendedor del mercado Cerritos por presunto abuso a menor en Orizaba

Orizaba, Veracruz.– Lo que debía ser una mañana tranquila para decenas de familias que acudían al mercado San Juan de los Cerritos se convirtió en un episodio indignante: un hombre de alrededor de 50 años, conocido por vender plantas en la entrada 5 del mercado, fue acusado de haber tocado inapropiadamente a una niña de tan solo cinco años de edad.
Los hechos ocurrieron el día de ayer. Según testigos, la menor se encontraba cerca del puesto del señalado cuando este presuntamente cometió el acto. De inmediato, comerciantes del lugar dieron aviso al personal de administración del mercado, mientras otros alertaban a la Policía Municipal, que arribó minutos después.
Aunque las autoridades locales declararon no contar con pruebas contundentes en ese momento y sugirieron la posibilidad de un “malentendido”, lo cierto es que este no sería un caso aislado. Varios locatarios han señalado, de forma reiterada, el comportamiento inadecuado del sujeto en cuestión, quien —afirman— ha tenido actitudes similares con otras mujeres, incluyendo trabajadoras del mismo centro de abasto.
A pesar de los señalamientos, el hombre fue únicamente trasladado a la inspección de la Policía Municipal y, ante la falta de pruebas formales, podría quedar en libertad tras el pago de una fianza.
La indignación no tardó en extenderse entre locatarios y clientes frecuentes del mercado, quienes exigen a las autoridades una investigación seria y la instalación de cámaras de vigilancia. “¿Hasta cuándo van a esperar para actuar? ¿Hasta que ocurra una tragedia?”, comentó una comerciante, temerosa pero firme.
El administrador del mercado no se encontraba en el momento de los hechos, por lo que su posicionamiento aún está pendiente. Sin embargo, las voces que claman por justicia crecen, y la presión sobre las autoridades municipales va en aumento. Este caso, una vez más, revela los vacíos legales y estructurales en la protección de la niñez y la falta de protocolos eficaces ante situaciones de posible abuso.
Mientras tanto, la comunidad de Cerritos se encuentra dividida entre el miedo, el hartazgo y la necesidad urgente de que se rompa el silencio y se actúe con responsabilidad. Porque en estos casos, la omisión también puede convertirse en complicidad.
Redacción Reportaje Veracruzano