¡ALARMA EN EL CORAZÓN DEL ORO NEGRO! — Tres petroleros caen en secuestro virtual en Las Choapas; uno entrega 200 mil pesos y el crimen exhibe filtración interna

Por Redacción | Las Choapas, Ver., 18 de junio de 2025
La sombra del terror telefónico volvió a deslizarse sobre la cuenca petrolera del sur veracruzano: a las 5:00 a.m. de este martes, Ignacio García López (62 años), Víctor Manuel Hernández Hernández (50) y Enrique Santana González (54)—perforadores comisionados al pozo “OME”—recibieron llamadas que los atemorizaron hasta los huesos. Las voces al otro lado de la línea detallaban sus nombres, habitaciones y rutinas con precisión quirúrgica. Los tres obreros, huéspedes del hotel Nicte-Ha, huyeron en pijama y se ocultaron en el cercano Sarabia Inn. Allí pasaron horas incomunicados mientras sus captores virtuales exigían depósitos a sus familias. Uno terminó transfiriendo 200 000 pesos antes de que compañeros dieran la voz de alerta.
El calco perverso de 2024
La escena trae un déjà-vu escalofriante: el 18 de junio de 2024 ocho ingenieros del Instituto Mexicano del Petróleo fueron víctimas del mismo modus operandi en este mismo municipio. Entonces se necesitó un despliegue de SSP, Fuerza Civil y Policía Ministerial para hallarlos en otro hotel, también ilesos pero desangrados económicamente.
Un año exacto después, la historia se repite con puntualidad quirúrgica, como si los delincuentes llevaran agenda criminal.
Falla sistémica: quién filtra los datos
Más que el monto pagado, lo que sacude al gremio petrolero es la facilidad con que los extorsionadores obtuvieron información sensible: lista de personal, ubicación de los pozos, hoteles de pernocta y horarios de descanso. Operarios consultados denuncian filtraciones internas—ya sea en cadenas de servicios o dentro de las propias empresas subcontratistas—, pues la logística de rotación sólo está disponible en correos corporativos y chats cerrados.
> “Nos sentimos cazados como patos en feria; basta una llamada para perder la libertad o el patrimonio”, lamenta, bajo reserva, un ingeniero de perforación destacado en la zona.
Operativo discreto y un recuento inquietante
Esta vez la localización de las víctimas no requirió el espectáculo policiaco del año pasado; agentes ministeriales las hallaron alrededor de la una de la tarde, aturdidas pero sin lesiones. Sin embargo, persisten dudas cruciales: ¿se recuperará el dinero transferido? ¿Quiénes —y desde dónde— realizaron las llamadas? ¿Qué harán Pemex y sus contratistas para blindar la base de datos de personal?
“Manual” del secuestro virtual que nadie desactiva
1. Inteligencia previa: los criminales consiguen identidad, número de habitación y rutinas de la víctima.
2. Ráfaga de terror: llamadas a horas intempestivas con amenazas creíbles y simulación de vigilancia armada.
3. Desplazamiento obligado: instruyen al objetivo para esconderse en otro sitio, aislándolo de cualquier rescate real.
4. Extorsión simultánea: mientras retienen virtualmente, presionan a familiares o superiores para depositar rescate.
La Policía Cibernética estatal reconoce que esta modalidad prolifera en Veracruz—158 denuncias formales en 2024—y que “el factor miedo” sigue siendo la palanca más efectiva para el crimen. Los manuales de prevención existen, pero a pie de pozo siguen sin difundirse de manera obligatoria.
Exigencias al rojo vivo
Auditoría urgente a contratistas: petroleros exigen investigar posibles fugas internas de información.
Protocolos anti-extorsión obligatorios: talleres exprés y líneas de emergencia directas para personal foráneo.
Rastreo financiero inmediato: congelar cuentas receptoras del rescate pagado; hoy no hay certeza de recuperación.
Refuerzo de ciberinteligencia: los extorsionadores operan con números “fantasma” en plataformas de voz sobre IP que siguen sin bloquearse de forma eficaz.
El reloj corre
En el corredor petrolero de Las Choapas, nadie pregunta si volverá a pasar: preguntan a quién le tocará mañana. Si autoridades y empresas no sellan de raíz la filtración de datos y no inmunizan psicológicamente a sus trabajadores, el próximo depósito millonario ya está a una llamada de distancia.
Las lecciones de 2024 quedaron archivadas; las de 2025 se están pagando en efectivo. El tiempo—y el dinero—corren en contra de quienes perforan los pozos… y de un Estado que aún no perfora el núcleo del problema.
Redacción Reportaje Veracruzano