«Desinformación y narcopolítica: el escándalo que expone el silencio estratégico de Adán Augusto»

20 de julio de 2025 — Un documento falso de renuncia atribuido al senador y exgobernador Adán Augusto López abrió esta semana una nueva grieta en la narrativa política del oficialismo. Lo que comenzó como un presunto acto de responsabilidad —desvincularse de investigaciones vinculadas al narco—, se confirmó luego como un fraude digital calculado. Su verdadero trasfondo: cubrir un escándalo mucho más profundo que involucra a Hernán Bermúdez Requena, alias “El Comandante H”, exsecretario de Seguridad de Tabasco bajo López, sospechoso de liderar la célula criminal La Barredora, alineada con el CJNG.
Una cortina de humo
La difusión de la carta falsa parece diseñada para desviar la atención pública. Senadores y voceros del Senado han catalogado el documento como una patraña digital, aprovechando un territorio desarmado por el silencio estratégico de López, quien ante el escándalo de Bermúdez ha optado por permanecer fuera del ojo público.
Vínculos criminales… ignorados a propósito
Desde 2019, informes del Ejército y filtraciones de Guacamaya Leaks señalaban a Hernán Bermúdez como cabecilla de La Barredora, con una orden de aprehensión emitida en febrero de 2025 y ficha roja de Interpol; aún así, la Fiscalía y la actual administración —encabezada por López y su sucesora Claudia Sheinbaum— guardaron silencio. Bermúdez huyó el 26 de enero pasado y, según inteligencia oficial, se refugió fuera del país.
Apariencias vs. realidad
Morena, tras la filtración de la renuncia falsa, activó un cerco mediático: insiste en que López “colaborará con las autoridades” y mantiene en suspenso los procedimientos internos contra Bermúdez. Claudia Sheinbaum exhortó al senador a dar la cara, mientras la Comisión de Honestidad de Morena suspendió los derechos del exfuncionario y preparó su expulsión del partido.
¿Presidente incómodo o artífice del encubrimiento?
Adán Augusto fue la figura que colocó a Bermúdez como secretario de Seguridad en Tabasco, a pesar de las advertencias. Hoy, su silencio prolongado y la falta de investigaciones concretas apuntan más a complicidad institucional que a indiferencia. Según el reportaje de El País, incluso su eventual salida podría beneficiar al oficialismo como estrategia para contener daños internos.
Repercusión política
Lo que quedó muy claro es que, incluso sin renunciar, López está golpeado. La imagen ética de Morena —fundada en una narrativa de limpieza— se desinfla ante un escándalo que recuerda aquellos del pasado: narcopolítica, omisión de responsabilidades, tácticas de distracción digital. Su cercanía a AMLO lo coloca en una encrucijada: proteger su legado o arriesgarse a convertirse en el eslabón más tenue de la Cuarta Transformación.
Preguntas que no pueden quedar sin respuesta
¿Por qué permaneció silencioso López mientras su excolaborador pertenecía al narcotráfico?
¿Quién fabricó la carta de renuncia y con qué fin?
¿Hasta dónde irá esta purga interna en Morena y quién pagará los costos?
¿Puede el partido sobrevivir a más escándalos sin sacrificar credibilidad?
La desinformación digital es solo la punta del iceberg. El verdadero problema es el tejido criminal infiltrado en los pasillos del poder, y la pregunta más urgente es si México está listo para desenmascararlo sin doblegarse a la narrativa oficial.
Redacción Reportaje Veracruzano