¿Ministro del pueblo… o ficha negociada? Hugo Aguilar Ortiz intenta sacudirse el escándalo de los “acordeones” y deja más preguntas que respuestas

Por la Redacción de Reportaje Veracruzano | Ciudad de México, 16 de junio de 2025
1. El alegato del elegido
“A mí no me puso nadie”. Con esa frase cortante, Hugo Aguilar Ortiz —abogado mixteco que ayer recibió su constancia como presidente electo de la Suprema Corte— respondió a los señalamientos de que su nombre apareció en los célebres acordeones: guías impresas que circularon masivamente entre votantes para “sugerir” a quién elegir en la inédita contienda judicial. El oaxaqueño aseguró que su postulación nació de un “proceso comunitario” entre autoridades indígenas y no de alguna maquinaria partidista.
2. El fantasma de las papeletas prefabricadas
El problema es que esos acordeones están lejos de ser una anécdota. Según la Deutsche Welle, la jornada del 1 de junio estuvo marcada por la distribución coordinada de guías de voto en por lo menos 18 entidades, práctica que, para los observadores, vulneró el principio de libertad del sufragio. El propio INE reconoció 29 denuncias formales y anuló 818 casillas por irregularidades, aunque ratificó la validez general de la elección horas antes de entregar constancias a los ganadores.
3. Preguntas que Hugo Aguilar no contestó
- ¿Quién financió la impresión y logística de los acordeones?
La producción y distribución a escala nacional supone recursos que difícilmente salen de un “proceso comunitario” artesanal. - ¿Qué líderes indígenas avalaron su candidatura y con qué método?
Aguilar habló de una “decisión colectiva”, pero no ofreció nombres ni actas de respaldo. - ¿Hubo coordinación con algún partido?
En varias regiones las guías coincidían sospechosamente con la estructura territorial de un solo instituto político. - ¿Cómo conciliará la independencia judicial con el clamor popular que hoy lo vitorea como “ministro del pueblo”?
La Corte exige neutralidad; el culto a la personalidad no suele llevarse bien con la toga.
4. El frente externo: sospechas internacionales
El uso de acordeones detonó críticas de la OEA, que en su informe preliminar habló de “potencial coacción” y “baja participación del 13 %”. La presidenta Claudia Sheinbaum descalificó el documento por “injerencista”, pero el señalamiento quedó sembrado: el método de elección luce endeble ante los ojos del extranjero.
5. Entre la épica indígena y la aritmética política
Aguilar se presentó de huipil y listones rojos, reclamando una “oportunidad histórica para los pueblos”. El simbolismo es poderoso, pero la aritmética electoral también cuenta: con solo 2,4 millones de votos —menos del 3 % del padrón— quedó a la cabeza de la lista plurinominal indígena. Una representación legítima para unos; un mandato frágil para otros.
6. Lo que sigue
El INE abrió investigaciones complementarias y promete sanciones si se prueba financiamiento ilícito. Organizaciones civiles ya piden una auditoría integral al gasto de campaña de todos los aspirantes judiciales y un padrón público de donantes. La pregunta es si esas pesquisas llegarán antes de que Aguilar se siente en la silla presidencial de la Corte el 1 de octubre.
7. Conclusión
Hugo Aguilar Ortiz asegura que nadie lo puso; los hechos dicen que alguien, en algún lugar, pagó y repartió los acordeones que allanaron su victoria. Si de verdad quiere honrar la causa indígena que dice encarnar, su primer acto debería ser transparentar cada peso y cada firma que lo llevó al máximo tribunal. Hasta entonces, su toga seguirá cargando la sombra de una elección que prometía devolverle la justicia al pueblo… y terminó revelando lo fácil que es tutelarlo.