Urnas bajo fuego: la brutal ola de violencia que marcó el proceso electoral en Veracruz 2025

Xalapa, Ver. — Las elecciones municipales de 2025 en Veracruz han pasado a la historia como las más violentas de los últimos siete años. Con 32 eventos violentos, tres asesinatos de figuras políticas y decenas de agresiones y amenazas, el proceso ha expuesto crudamente la vulnerabilidad de la democracia local frente al crimen organizado.
Según el informe del observatorio Votar entre Balas de la organización Data Cívica, mayo de 2025 fue el mes más sangriento, con 14 ataques en distintas regiones del estado. Al menos 10 personas renunciaron a sus candidaturas tras recibir intimidaciones directas de grupos armados.
Sangre en la política
Tres asesinatos marcaron el tono de estas elecciones:
- El 29 de abril, Germán Anuar Valencia, candidato de Morena–PVEM a la alcaldía de Coxquihui, fue atacado a balazos antes de iniciar su campaña. Murió horas después.
- El 11 de mayo, Yesenia Lara Gutiérrez, candidata de Morena en Texistepec, fue asesinada tras un mitin político.
- El 20 de mayo, la periodista Avisack Douglas murió en un ataque armado contra la casa de campaña de la candidata de Movimiento Ciudadano, Xóchitl Tress, en Juan Rodríguez Clara.
Regiones tomadas por la violencia
El mapa de la violencia electoral muestra que los ataques se concentraron en regiones estratégicas:
- Zona norte: Poza Rica (12 ataques), Tecolutla (7), Pánuco (6).
- Zona centro: Córdoba (11), Yanga (7), Ixtaczoquitlán (6).
- Zona sur: Acayucan (12), Texistepec (9), Isla (6).
Cifras alarmantes
Desde 2018, en Veracruz se han registrado 224 víctimas de violencia política: asesinatos, amenazas, secuestros, desapariciones y atentados.
A nivel nacional, el observatorio documenta más de 2,510 agresiones en el mismo periodo, en un contexto donde el crimen organizado busca cada vez más cooptar o silenciar a candidatos, partidos y autoridades.
La sombra del crimen sobre la democracia
El incremento de ataques refleja un patrón preocupante: los grupos criminales han perfeccionado sus métodos de intervención electoral, desde el financiamiento de campañas hasta el uso del miedo para imponer candidatos o desarticular procesos democráticos.
Pese al operativo de seguridad implementado en el estado, el saldo es claro: las elecciones de 2025 en Veracruz han sido las más violentas desde 2018, y han dejado una profunda herida en la vida política y social de la entidad.
Un llamado urgente
Analistas advierten que el nivel de violencia observado este año requiere una respuesta contundente del Estado, no solo en términos de seguridad, sino también con políticas integrales que fortalezcan las instituciones democráticas y protejan a quienes participan en los procesos electorales.
De lo contrario, temen que la violencia se normalice como parte del juego político en Veracruz.
Redacción Reportaje Veracruzano