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Robo de combustible, poder y silencio: los líderes sindicales intocables detrás de la economía clandestina en Veracruz


Por el equipo de Investigación de Reportaje Veracruzano | Julio 2025


Poza Rica, Veracruz — En los bastiones petroleros del norte de Veracruz, mientras el gobierno intensifica la lucha contra el robo de combustible, una verdad incómoda permanece intacta: el poder arraigado de los líderes sindicales de Pemex, presuntamente vinculados a las mismas redes que el Estado asegura querer desmantelar.

Con miles de millones de pesos extraídos de los ductos en la última década, Veracruz sigue siendo un nodo crítico en la economía subterránea del huachicol. Sin embargo, no existe un solo trabajador sindicalizado detenido en el estado por este delito, a pesar de los decomisos, tomas clandestinas e impunidad generalizada.

La SECC 30 de Poza Rica, Veracruz.

Encabezando este silencio se encuentra Sergio Lorenzo Quiroz Cruz, líder de la Sección 30 del STPRM (Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana) en Poza Rica, exalcalde priista. Aunque nunca ha sido acusado formalmente, Quiroz ha sido señalado por trabajadores y amenazado por facciones rivales, que en 2024 colocaron mantas frente al sindicato acusándolo de proteger a “huachicoleros”.


Una estructura de complicidad

Entrevistas a empleados actuales y ex trabajadores de Pemex, junto con informes internos obtenidos por Reportaje Veracruzano, señalan una estructura de protección profunda en varias secciones sindicales de Veracruz: Sección 30 de Poza Rica, Sección 10 de Minatitlán y Sección 47 de Coatzacoalcos.

Estos líderes tendrían control sobre accesos a ductos, horarios de trabajo y seguridad interna —dando así control táctico sobre quién opera cerca de instalaciones vulnerables.

Un exempleado, que pidió anonimato por temor a represalias, describió que “ciertos trabajadores” estaban protegidos aunque se detectaran junto a tomas clandestinas. “Todos saben quién está involucrado —dijo—, pero nadie los toca. Están ‘protegidos por el sindicato’.”

A Sergio Lorenzo Quiroz ya le han dejado mensajes amenazantes en la SECC 30 acusándolo de huachicoleo.

Más allá de Poza Rica: un sindicato nacional en silencio

Quiroz no está solo bajo sospecha:

  • Manuel Limón Hernández, Sección 10 (Minatitlán): exdirigente nacional interino y cercano a Romero Deschamps. Durante su mandato se registraron picos de robos en la zona sur, sin que enfrentara cargos.
  • Ricardo Aldana Prieto, dirigente nacional actual del STPRM: en el centro del escándalo Pemexgate por financiar campañas políticas, pero no enfrentó consecuencias por los años de mayor robo de combustible (2006–2018).
  • Víctor Matías Hernández Colunga, Sección 47: detenido por fraude en 2023. Fuentes independientes lo vinculan con logística de pipas sospechosas, un cargo que él niega.

Cabe puntualizar que en los círculos cerrados de algunos líderes sindicales se habla de que ciertos personajes constantemente invierten sumas de dinero en contactar con brujos o santeras, esto en la región de Los Tuxtlas, Catemaco y la región de las altas montañas del Estado de Veracruz, destacando Ixtaczoquitlán, Río Blanco y Santa Ana Atzacan, y así sean protegidas sus partidas corruptas con supercherias y demás actividades oscuras.


Un patrón de impunidad

Aunque en Veracruz se han incautado casi un millón de litros de huachicol en el último año, no se ha arrestado a un solo trabajador sindicalizado. La SEDENA y la FGR realizaron cientos de operativos, pero la estructura sindical sigue intacta.

Expertos aseguran que es una cuestión de cálculo político: “Atacar al sindicato es peligroso”, admitió un exejecutivo de Pemex. “Puede provocar paros, movilizaciones o represalias políticas.”

El STPRM, pilar de la lealtad priista, opera ahora como una institución en la sombra, negociando discretamente con cualquier partido y preservando su economía interna.


Clamores por una intervención federal

La ausencia de rendición de cuentas ha desatado una ola de exigencias por una investigación federal imparcial:

  • Auditorías completas a las finanzas y activos del STPRM.
  • Rastreos patrimoniales de Quiroz, Aldana, Limón y Matías.
  • Publicación de informes internos de Pemex sobre seguridad y coincidencias con tomas.
  • Protección a denunciantes dentro de la empresa.

La credibilidad de México en juego

La administración de Claudia Sheinbaum ha resaltado sus avances contra el huachicol, destacando la recuperación de 39 millones de litros en ocho meses. Pero si no enfrenta el papel del sindicato, sus logros podrían resultar temporales.

“El robo de combustible no es solo un delito —dice un analista político—, es síntoma de quién detenta el poder real en Pemex. Y ese no es el gobierno, es el sindicato.”


La pregunta ya no es si existe complicidad sindical en Veracruz, sino por qué México sigue mirando para otro lado.

Mientras figuras como Sergio Lorenzo Quiroz Cruz y otros líderes permanezcan bajo la sombra de impunidad, sin investigaciones ni justicia, los ductos seguirán sangrando y el silencio prevalecerá.

Veracruz, otrora orgullo petrolero, se convierte en monumento a una corrupción impune que desafía al Estado.

Reportaje Veracruzano Investigación Especial

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