¿Usurpación legal en la morgue? Fiscalía de Veracruz convierte “perito con conocimientos” en médico forense

Una peligrosa interpretación que podría invalidar peritajes y ocultar crímenes
Por Redacción | Reportaje Veracruzano
VERACRUZ, VER., 2 de agosto de 2025. – En una decisión que raya en la negligencia institucional o incluso en el delito, la Fiscalía General del Estado de Veracruz, bajo el aval del sistema nacional de control de confianza, ha convertido a José Eduardo Márquez Nava —un perito con conocimientos especializados en medicina y patología— en un médico forense de facto, al permitirle realizar necropsias legales, incluyendo la de la maestra Irma Hernández Cruz, quien falleció tras ser vejada y sometida por un grupo criminal armado.
El hecho, revelado por el periodista Fidel Pérez de Latinus, expone un vacío legal peligrosamente interpretado por las autoridades veracruzanas: confundir «tener conocimientos» con «tener una especialidad médica acreditada».
No es lo mismo… pero en Veracruz sí lo es
De acuerdo con la Fiscalía, Márquez Nava cuenta con una evaluación de Control y Confianza vigente, registro en el Sistema Nacional de Acreditación y una cédula profesional como perito médico. Además, asegura que posee “conocimientos especializados en medicina y patología forenses que le permiten ejercer sus funciones”.
Sin embargo, expertos nacionales e internacionales han lanzado la voz de alarma. El médico forense certificado Omar Felipe Alemán Ortiz, con estudios en México y España, fue tajante:
“Un perito no está facultado para realizar necropsias. Es una especialidad que requiere una cédula profesional en medicina forense como lo exige la Secretaría de Salud.”
Añadió que lo que está haciendo la Fiscalía podría constituir usurpación de profesión, un delito grave que no sólo pone en entredicho los peritajes, sino que podría anular pruebas clave en procesos penales y afectar la impartición de justicia.
“Ser perito no es sinónimo de ser médico forense. No basta con tener conocimientos, se requiere acreditación profesional específica. Así como un paramédico no puede operar a corazón abierto, un perito no puede abrir cuerpos legalmente”, recalcó Alemán Ortiz.
El caso Irma Hernández Cruz: ¿Justicia comprometida?
La preocupación se agrava cuando se recuerda que José Eduardo Márquez Nava fue el responsable de la necropsia de Irma Hernández Cruz, maestra víctima de violencia criminal, y cuya muerte fue atribuida oficialmente a un «paro cardiaco». Este dictamen ha sido fuertemente cuestionado por familiares y defensores de derechos humanos, al considerarlo una forma de encubrir el verdadero móvil de su fallecimiento.
¿Puede confiarse en la objetividad, metodología y legalidad de una necropsia realizada por alguien que, aunque evaluado y con cédula de perito, no es médico forense certificado? ¿Cuántos otros casos han sido dictaminados bajo este esquema irregular?
Una fiscalía bajo sospecha
Esta maniobra institucional de la Fiscalía General del Estado no sólo compromete el presente de la procuración de justicia en Veracruz, sino que siembra dudas sobre cientos de expedientes pasados. Si los dictámenes forenses no tienen el respaldo legal de un médico forense certificado, se abre la puerta a la nulidad jurídica, la revictimización y la impunidad.
Más allá del tecnicismo, lo que está en juego es la credibilidad del sistema de justicia veracruzano.
En un estado azotado por la violencia, el feminicidio y la corrupción institucional, manipular la definición de una especialidad médica para justificar la falta de personal calificado no es una solución: es un crimen en sí mismo.
¿Hasta cuándo se permitirá este tipo de improvisaciones legales con consecuencias mortales?
Redacción Reportaje Veracruzano