Poza Rica se inunda y el gobierno se lucrifica: Remes Garza debe rendir cuentas ya

Por: Marco Palmero / Reportaje Veracruzano
Poza Rica, Ver. — Las lluvias de la noche del jueves no fueron solo un fenómeno meteorológico: fueron la lupa que dejó al descubierto —otra vez— la desidia y las presuntas prácticas oscuras que, según vecinos y denuncias públicas, han convertido al municipio en un botín para funcionarios que mercadean con la urgencia ciudadana. La plaza comercial Gran Patio quedó anegada hasta el interior, mientras colonias enteras padecen inundaciones y desbordes que ponen en riesgo viviendas y comercios.

Lo grave no es solo que el agua entre por los accesos del centro comercial; lo inadmisible es que, entre habitantes ahogados por aguas negras y calles intransitables, florezcan acusaciones de que maquinaria municipal se renta por fuera y drenajes “parche” se instalan a cambio de dinero en efectivo. Son testimonios de colonias como La Ceiba, Nacional, Manuel Ávila Camacho y Obrera: voces que acusan al regidor comisionado de Alcantarillado, Javier Romero Pérez, y al director de Servicios Municipales, Gustavo Islas, de lucrar con recursos públicos mientras la gente se inunda. Estas denuncias se han propagado por grupos ciudadanos y redes locales, que documentan la queja y exigen acción.

Mientras tanto, la administración municipal de Fernando (Luis) Remes Garza guarda silencio o responde con retórica administrativa. Vecinos no se conforman: preguntan si el alcalde protege a quienes, según las acusaciones, hacen negocio con la emergencia. Las redes muestran enojo y fotografías de zonas inundadas —pero lo que la foto no borra es la necesidad urgente de acciones institucionales claras: auditorías, sanciones y la recuperación de la maquinaria para uso público exclusivo.

Los hechos son contundentes y públicos: la tormenta fue anunciada por pronósticos meteorológicos especiales que advertían de fuertes lluvias e inundaciones; la alerta existió y la contingencia llegó. Que hoy cientos de ciudadanos documentaran anegamientos en plazas, tianguis y frentes comerciales —con vehículos dañados y comercios afectados— no es coincidencia, es la suma de un problema estructural de drenaje y, según denuncian los colonos, de decisiones municipales que priorizan clientelas y negocios privados sobre la seguridad pública.

Exigir no es habladuría: es un deber cívico. Por eso los colonos plantean medidas concretas que ya no pueden esperar:
- Que la Contraloría municipal y la Auditoría Superior del Estado –en coordinación con la Fiscalía si procede– abran una investigación inmediata sobre la supuesta renta irregular de maquinaria municipal y la instalación de tomas de drenaje fuera de programa.
- Que se publique el registro de salidas de maquinaria del área de Servicios Municipales y el padrón de contratos y permisos recientes, con comprobantes y beneficiarios. Transparencia completa, no excusas.
- Que se ordene un programa de limpieza y mantenimiento emergente de bocas de tormenta y drenes en las colonias afectadas, con bitácora pública de acciones y responsables.
- Que, en caso de confirmarse irregularidades, se ejecuten sanciones administrativas y penales contra quienes lucraron con la emergencia, y la remoción inmediata de cargos para funciones de confianza.

No es un llamado al rumor ni a la linchazón mediática: es una exigencia fundada en testimonios, evidencias fotográficas y la lógica democrática de que los servidores públicos administran recursos del pueblo, no su miseria. Los ciudadanos de Poza Rica necesitan respuestas claras y sanciones ejemplares, no mensajes de consuelo ni ruedas de prensa que no tocan el meollo.

Si el alcalde Fernando Remes Garza pretende recuperar la poca legitimidad que le queda, debe actuar con transparencia y firmeza: auditar, sancionar si hay pruebas y, sobre todo, devolver a la gente la certeza de que la maquinaria municipal sirve para mitigar emergencias, no para engordar bolsillos. La lluvia se irá; la corrupción tolerada permanecerá si nadie la confronta. Poza Rica no puede esperar otro discurso: exige hechos.
Redacción Reportaje Veracruzano