
Xalapa, Ver., 25 de septiembre de 2025. — En medio de la creciente tensión por la violencia registrada en penales de Veracruz, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), en coordinación con la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), realizó inspecciones en cuatro Centros de Reinserción Social ubicados en la zona sur de la entidad.
Los operativos se desplegaron en los Ceresos de Coatzacoalcos, San Andrés Tuxtla, Acayucan y Cosamaloapan, con apoyo de Fuerzas Armadas, binomios caninos y personal de Asuntos Internos. El objetivo fue reforzar la seguridad perimetral, revisar condiciones internas y verificar el cumplimiento de protocolos. Según el informe oficial, no se detectaron hallazgos que representaran riesgo para internos, personal o instalaciones.
La SSP subrayó que este esquema de revisiones es parte de un plan preventivo para mantener el orden y garantizar que se respeten los derechos humanos de las Personas Privadas de la Libertad (PPL).
Dos nuevos penales en la agenda estatal
El titular de la SSP, Alfonso Reyes Garcés, confirmó que el Gobierno del Estado proyecta la construcción de dos nuevos centros penitenciarios, debido a que actualmente las cárceles veracruzanas operan con un 14 % de sobrepoblación.
La gobernadora Rocío Nahle García ya autorizó recursos para la elaboración de los proyectos, y entre las sedes en análisis se encuentra Medellín de Bravo, donde existe un predio con condiciones técnicas adecuadas para un penal de nueva generación.
Contexto: la sombra del motín en Tuxpan
Este anuncio ocurre a pocas semanas del violento motín en el penal de Tuxpan, ocurrido el pasado 2 de agosto, que dejó nueve internos muertos, entre ellos cinco guatemaltecos. La Fiscalía General del Estado informó que 13 personas fueron detenidas por su presunta participación en esos hechos, lo que evidenció la fragilidad del sistema penitenciario veracruzano.
El reto de fondo
Aunque las revisiones recientes no arrojaron irregularidades mayores, especialistas advierten que la sobrepoblación carcelaria y la falta de infraestructura adecuada siguen siendo factores de riesgo para nuevos episodios de violencia. La construcción de dos nuevos penales aparece como una solución a mediano plazo, pero mientras tanto, la estabilidad de los centros actuales sigue dependiendo de la vigilancia constante y de la capacidad de reacción del Estado.
Con estas medidas, el gobierno busca enviar un mensaje de control y prevención, aunque las familias de internos y colectivos de derechos humanos insisten en que los problemas de fondo requieren no solo infraestructura, sino una reforma integral del sistema penitenciario.
Redacción Reportaje Veracruzano