Bloqueos en Poza Rica: Vecinos de Santa Emilia exigen ser censados tras quedar fuera del apoyo por inundaciones

Por Marco Antonio Palmero Alpírez
Poza Rica, Ver., 15 de octubre de 2025 — La inconformidad social volvió a desbordarse en Poza Rica. Habitantes de la zona baja de la colonia Santa Emilia bloquearon por segunda noche consecutiva el bulevar Ruiz Cortines, una de las principales arterias de la ciudad, para exigir a la Delegación del Bienestar ser incluidos en el censo de damnificados por las recientes inundaciones que devastaron la ciudad.
El reclamo no es menor: más de 80 familias aseguran haber perdido muebles, ropa y electrodomésticos, además de enfrentar condiciones insalubres por el estancamiento de aguas negras y lodo. Vecinos denunciaron que, a una semana del desastre, no han recibido atención médica ni ayuda alimentaria, mientras las infecciones cutáneas y gastrointestinales comienzan a propagarse entre menores y adultos mayores.
“Nos prometieron venir ayer a censarnos y no llegaron. El agua se metió hasta nuestras casas y ahora ni agua limpia tenemos para bañarnos”, denunció una vecina, mostrando los restos de lodo acumulado frente a su vivienda.
El bloqueo, que inició la noche del lunes 14 y se repitió este miércoles 15, paralizó el tránsito durante casi dos horas. Los manifestantes impidieron el paso de vehículos hasta que arribó personal de la Delegación de Bienestar, encabezado por Fanny Galassi, quien finalmente dialogó con los inconformes y se comprometió a incluirlos en la lista oficial de afectados.
Sin embargo, la desconfianza persiste. “Nos dicen que sí, pero luego no aparecen. No queremos promesas, queremos hechos”, señaló otro vecino que participó en el cierre del bulevar.
Mientras tanto, la escasez de agua potable y el incremento en los precios del agua embotellada agravan la situación de las familias que quedaron aisladas en la parte baja de la colonia. La falta de saneamiento y la ausencia de brigadas médicas han convertido a Santa Emilia en un foco de riesgo sanitario que podría extenderse si no se actúa con rapidez.
El caso de Santa Emilia es apenas un reflejo del descontento que crece en Poza Rica tras las inundaciones del 10 de octubre, donde más de 5 mil viviendas resultaron dañadas y cientos de familias aún esperan el apoyo prometido por el gobierno federal.
La paciencia de los damnificados se agota, y los bloqueos comienzan a ser el único lenguaje que las autoridades parecen escuchar.
Redacción Reportaje Veracruzano