
Redacción Reportaje Veracruzano
Xalapa, Ver., 3 de octubre de 2025
El municipio de Coatepec se encuentra nuevamente en el ojo del huracán. La reciente decisión de extinguir el Sindicato Único de Trabajadores de la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento (CMAS) no es un asunto de austeridad ni de finanzas públicas, sino un intento desesperado del alcalde Raymundo Andrade Rivera por tapar una red de corrupción que se enquistó en el organismo operador del agua, denunció la Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA).
El ambientalista Emilio Rodríguez, integrante de la Contraloría Autónoma del Agua y Territorio, acusó que el Ayuntamiento opera bajo una lógica perversa: despedir trabajadores sindicalizados para proteger a funcionarios de confianza con altos salarios y vínculos personales con el propio alcalde.
“Están culpando al Sindicato de un desfalco financiero que ellos mismos generaron. La CMAS tiene un presupuesto anual de 58 millones de pesos, y mientras los trabajadores de base perciben sueldos limitados, el personal de confianza cobra hasta un 40% más”, denunció Rodríguez en conferencia de prensa.
Despidos como medida de intimidación
Cinco trabajadores ya fueron cesados en represalia por las exigencias del sindicato, cuyo emplazamiento a huelga vencía a finales de septiembre. Pero la intención real, advierten, es despedir a más de 50 empleados y eliminar de raíz la organización sindical para consolidar el control absoluto del organismo.
Rodríguez recordó que desde el inicio de la administración, Andrade colocó como directora de la CMAS a una persona “sentimentalmente ligada a él”, mientras llenaba la nómina de trabajadores de confianza con sueldos privilegiados.
Corrupción a plena vista
Las denuncias son demoledoras: incrementos injustificados en las tarifas del agua, adquisiciones patrimoniales inexplicables de la directora de la Comisión —quien habría comprado propiedades y vehículos nuevos en plena gestión— y una política de encarecimiento del servicio que castiga a los usuarios mientras se engorda la nómina de allegados.
“Hay una red de corrupción al interior que está siendo orquestada desde el Ayuntamiento y que necesita un alto inmediato”, sentenció Rodríguez, al tiempo que exigió la intervención directa de la gobernadora Rocío Nahle García y del secretario de Gobierno Ricardo Ahued.
El argumento oficial: costo laboral “insostenible”
Por su parte, el director de Asuntos Jurídicos del Ayuntamiento, Arturo López Ortega, justificó la medida alegando que los 55 trabajadores sindicalizados —con ingresos promedio de 12 mil pesos quincenales— representan una carga imposible de sostener para las finanzas de CMAS, que depende de las cuotas de los usuarios.
Con ese argumento, el pasado 26 de septiembre se solicitó al Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Estado de Veracruz el inicio de un procedimiento para liquidar al personal sindicalizado.
El trasfondo: represión laboral para cubrir abusos
Sin embargo, lo que se configura en Coatepec no es una simple pugna laboral. La extinción del sindicato y los despidos masivos son, de acuerdo con LAVIDA, el rostro visible de un esquema de corrupción y abuso de poder en el manejo del agua, recurso vital que en este municipio se encuentra bajo la sombra de los intereses personales del alcalde y su círculo cercano.
La batalla por CMAS Coatepec apenas comienza. Mientras tanto, los trabajadores despedidos quedan en el limbo laboral, los usuarios enfrentan tarifas cada vez más altas, y la corrupción sigue corriendo como agua turbia en las tuberías del Ayuntamiento.
Redacción Reportaje Veracruzano