Por Redacción
Xalapa, Ver., 31 de octubre de 2025 — El malestar laboral que durante meses fermentó en silencio dentro del Poder Judicial de la Federación (PJF) estalló este viernes en Veracruz: trabajadores de los órganos jurisdiccionales del Séptimo Circuito suspendieron labores en protesta por el incumplimiento sistemático de sus derechos laborales y la indiferencia institucional.
Convocados por el Sindicato Nacional de Renovación al Servicio de los Trabajadores del PJF (Renovación Sindical), los empleados paralizaron actividades en juzgados y tribunales federales, dejando únicamente al personal de guardia para atender casos de urgencia. En un comunicado, el sindicato fue categórico:
“Ningún trabajador deberá asistir a laborar excepto el personal programado para guardias. Este silencio institucional constituye una violación a nuestros derechos y un menosprecio a nuestra dignidad.”
La protesta no es menor. Los trabajadores exigen el pago inmediato de horas extras, retroactivos salariales, FONAC, y aumentos conforme a ley, además de algo tan básico como insumos de oficina, agua potable y materiales de limpieza. Señalan también la sobrecarga de trabajo generada por plazas vacantes y licencias médicas sin sustitución, una situación que califican como insostenible.
Otro punto crítico es la certeza sobre el seguro de separación individualizado y el seguro de gastos médicos mayores, cuya cancelación —advirtieron— sería “una agresión directa a la economía y seguridad social del personal judicial”.
En voz de sus representantes, también exigieron el cese del acoso laboral en la Defensoría Pública Federal, donde oficiales judiciales están siendo obligados a trabajar sábados y permanecer de guardia las 24 horas del día, una práctica que vulnera las condiciones legales de trabajo.
El paro, pacífico pero contundente, marca un punto de inflexión: por primera vez en años, el personal judicial desafía abiertamente la indiferencia de la alta burocracia del PJF. En un sistema que exige legalidad, pero ignora la justicia laboral, los trabajadores han decidido recordarle al Estado que la dignidad también se defiende con el silencio de los sellos y los juzgados vacíos.
Redacción Reportaje Veracruzano
