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Ejecutan a taxista en Xalapa: la capital se hunde entre el miedo y la impunidad

Xalapa, Ver. — La noche del lunes, la violencia volvió a rugir en la capital veracruzana. Un taxista fue asesinado a balazos dentro de su unidad, en la colonia Brisas del Sumidero, en un hecho que exhibe una vez más la profunda descomposición de la seguridad en Xalapa, una ciudad que cada día se parece más a un territorio sin ley.

El vehículo, un taxi con número económico XL-2454, permanecía estacionado sobre la calle Francisco Orduña cuando sujetos armados se acercaron y lo acribillaron sin titubeos, descargando varias ráfagas que hicieron eco entre las casas de la zona.
El conductor murió de manera instantánea, con el motor aún encendido y las luces del vehículo alumbrando el vacío.

Vecinos, aterrados, dieron aviso a las autoridades, aunque —como ya es costumbre— los asesinos se desvanecieron antes de que llegara la policía. Elementos de la Municipal, Fuerza Civil y Guardia Nacional arribaron minutos más tarde, sólo para acordonar la escena del crimen y sumar otro expediente a la larga lista de homicidios impunes que marcan el pulso sangriento de Veracruz.

Peritos de la Fiscalía General del Estado levantaron casquillos y realizaron las diligencias correspondientes, mientras el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense. Hasta el momento, no hay detenidos, no hay líneas claras de investigación y tampoco hay respuestas.

El silencio oficial vuelve a imponerse sobre el ruido de las balas. Ningún funcionario dio la cara, ninguna autoridad ofreció una versión, ningún mando se atrevió a hablar.
La ciudad duerme con miedo, y los taxistas —quienes salen cada día a buscar el pan— se han convertido en blancos fáciles de una violencia que ya no distingue hora, lugar ni razón.

En Xalapa, la capital del discurso y de la indiferencia gubernamental, la sangre del pueblo sigue tiñendo las calles. Cada asesinato se investiga con el mismo guion, con las mismas frases huecas, con la misma inercia de un sistema judicial que ya no protege: sólo archiva muertos.

Redacción Reportaje Veracruzano

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