“Nahle, acorralada por Dos Bocas: Del Río Virgen ya tiene las nueve auditorías bajo el brazo”

El fantasma de los 420 mil millones de pesos perdidos atormenta a la gobernadora; la ASF revela sobrecostos, favoritismos y fallas estructurales en la obra emblema del sexenio
Por Reportaje Veracruzano / Redacción
Xalapa, Ver. – El temblor político que se avecina no será obra de la naturaleza, sino de los papeles: José Manuel del Río Virgen ya tiene en su escritorio las nueve auditorías de la refinería de Dos Bocas, y el resultado es demoledor.
Los números no mienten: 420 mil millones de pesos, sobrecostos inexplicables, contratos amañados, y un mar de irregularidades que apuntan directamente a la hoy gobernadora Rocío Nahle García, quien —según fuentes del Congreso— está en pánico absoluto.
“El miedo no anda en burro”, dice el viejo refrán, y hoy Nahle lo encarna. El monstruo financiero que ella misma alimentó en Dos Bocas está por volverse contra su creadora.
Las auditorías que desnudan el fraude
Los informes elaborados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y canalizados al Congreso de la Unión detallan, peso por peso, el destino del dinero.
De acuerdo con las cifras confirmadas, el costo final de Dos Bocas se disparó 162%, pasando de un estimado de 8 mil millones de dólares a más de 20 mil 969 millones, convirtiéndose en una de las tres refinerías más caras del planeta.
Y lo peor: ni siquiera funciona como debería.
A pesar de los discursos triunfalistas, la producción real apenas alcanza 156 mil barriles diarios, menos de la mitad de los 370 mil prometidos, y con una operación intermitente por fallas en el diseño y la baja calidad del crudo procesado.
Compadres, contratos y sobrecostos
Las auditorías exponen el mecanismo de favoritismo que benefició a “Construcciones y Reparaciones del Sur”, empresa de Juan Carlos Fong Cortés, personaje con vínculos directos con Nahle y su esposo, José Luis Peña.
El grupo recibió contratos por miles de millones sin licitación pública y con modificaciones injustificadas.
Uno de los ejemplos más descarados: el dragado de 13 millones de metros cúbicos —una de las fases más costosas del proyecto— fue presupuestado originalmente en 5,334 millones de pesos, pero terminó costando 6,344 millones, un sobrecosto de mil millones sin explicación técnica ni legal.
Parte de esa obra, además, fue asignada a la empresa “Huerta Madre”, de la misma red de Fong y allegados a la familia Nahle.
Todo ello en contratos censurados por Pemex en su versión pública, según documenta la ASF.
Una refinería mal planeada y peor construida
El sueño energético que prometía independencia terminó siendo una mole mal ubicada.
Los peritos concluyen que Dos Bocas no fue levantada en terreno idóneo, afectado constantemente por inundaciones.
Los errores de diseño estructural y de cimentación —advierten los informes— llevarán años y miles de millones más corregir, lo que confirma que la obra fue un monumento a la improvisación política.
Del Río Virgen, el hombre que sabe demasiado
Hoy, desde su cargo como Director de Control Interno y Evaluación Técnica de la Comisión de Vigilancia de la ASF, Del Río Virgen tiene la última palabra sobre las auditorías.
Y Nahle lo sabe.
Por eso, en las últimas semanas ha lanzado una ofensiva verbal contra él, acusándolo de “aliado del crimen organizado” y de orquestar campañas mediáticas en su contra.
Pero la gobernadora olvida —convenientemente— que Del Río Virgen fue víctima de persecución política, encarcelado injustamente en 2021 por órdenes del entonces gobernador Cuitláhuac García, y liberado por un juez con un amparo liso y llano, que confirmó su inocencia.
Aquel episodio, lejos de destruirlo, lo fortaleció públicamente. Hoy, su nombre suena con fuerza no solo como posible sucesor en 2030, sino como candidato natural a dirigir la Auditoría Superior de la Federación, cargo que se renovará en apenas cinco semanas.
Nahle, acorralada y en modo pánico
Las versiones que circulan en San Lázaro y en el propio Palacio de Gobierno de Xalapa coinciden: Nahle está fuera de sí.
No duerme. No confía en nadie.
Sabe que si el informe completo sale a la luz, no habrá discurso que salve su imagen ni muro de silencio que contenga el escándalo.
El futuro político de la llamada “Zar del Petróleo” se tambalea, y su temor no es político: es penal.
De confirmarse las irregularidades, los sobrecostos y desvíos multimillonarios podrían derivar en responsabilidad directa por daño patrimonial a la Nación, un delito que no prescribe.
El reloj corre
La historia de Dos Bocas apenas empieza a escribirse.
Las auditorías están sobre la mesa. Los nombres están ahí. Los contratos también.
Y si algo ha demostrado la historia mexicana reciente es que ninguna verdad puede permanecer enterrada para siempre.
Tiempo al tiempo.
Reportaje Veracruzano
Periodismo que no teme al poder.



