EJECUTAN A PRODUCTOR CAÑERO EN YANGA: LA VIOLENCIA IMPONE SU LEY EN EL CAMPO VERACRUZANO

Yanga, Ver.— La violencia que carcome a Veracruz volvió a golpear con brutalidad al sector productivo del estado. Un productor cañero fue ejecutado a sangre fría mientras trabajaba en su propia parcela, evidenciando que ni el campo ni quienes lo sostienen están a salvo.
La víctima fue identificada como Eduardo Ramos, productor cañero e hijo del conocido agricultor Juan Ramos, alias “Chuchín”, quien fue asesinado a balazos la tarde de este martes en la congregación Los Mangos, en el municipio de Yanga.
De acuerdo con los primeros reportes, Eduardo Ramos se encontraba realizando labores agrícolas cuando sujetos armados arribaron directamente al lugar y le dispararon en repetidas ocasiones, sin darle oportunidad alguna de escapar. Tras consumar el crimen, los agresores huyeron con total impunidad, sin que ninguna corporación policiaca lograra interceptarlos.
El escenario se repite con inquietante precisión: llegan después, acordonan después, investigan después, pero los responsables ya no están. Elementos de seguridad únicamente pudieron asegurar la zona y preservar la escena bajo protocolo de cadena de custodia, mientras personal de la Fiscalía Regional Zona Centro y peritos en criminalística realizaron las diligencias de rigor.
El cuerpo fue levantado por una funeraria y trasladado al Servicio Médico Forense de Córdoba, donde se practicarán los estudios periciales correspondientes, en tanto se inició una carpeta de investigación que, como tantas otras, enfrenta el desafío de no convertirse en un expediente más sin justicia.
Este crimen no es un hecho aislado. Se suma a una escalada de violencia que mantiene en zozobra a productores y habitantes de la región, quienes hoy trabajan con miedo, conscientes de que el campo veracruzano ya no solo produce caña, sino también cadáveres.
La ejecución de un productor agrícola en plena jornada laboral lanza una pregunta incómoda y urgente: ¿quién protege a quienes producen, a quienes sostienen la economía rural, a quienes trabajan la tierra? Mientras la impunidad siga gobernando, la respuesta parece ser la misma de siempre: nadie.
Redacción Reportaje Veracruzano



