Escándalo en el Congreso de Veracruz: Alejandro Porras Marín, secretario impuesto y envuelto en negocios oscuros

Xalapa, Ver., 4 de septiembre de 2025. – La designación de Alejandro Porras Marín como secretario de la Mesa Directiva del Congreso de Veracruz ha desatado una ola de inconformidad y cuestionamientos, dejando al descubierto presuntas redes de tráfico de influencias y complicidades que afectan la transparencia en la política estatal.

Fuentes cercanas a nuestra redacción señalan que Porras Marín no figuraba en la lista original de candidatos y su nombramiento fue impuesto directamente por Esteban Ramírez Zepeta, dirigente estatal de Morena, lo que abre serias dudas sobre la legalidad y legitimidad del proceso.

A las críticas se suman evidencias que apuntan a posibles beneficios personales derivados de su cargo. Se reporta la adquisición reciente de una camioneta de lujo, presuntamente financiada como pago político. Además, fotografías y documentos señalan su participación como proveedor de medicamentos en el Hospital de Huatusco, en colaboración con Cuauhtémoc Ramírez Xaca, administrador de la institución y previamente denunciado por acoso.

Las irregularidades no se limitan a negocios personales: la página oficial del Congreso de Veracruz eliminó de manera sospechosa la experiencia laboral y la declaración patrimonial de Porras Marín, borrando información clave que debería ser pública para garantizar transparencia.

Mientras tanto, la situación en el Hospital de Huatusco evidencia una crisis institucional: imágenes muestran a pacientes esperando sentados en el piso, debido a la falta de abastecimiento, y bardas recién pintadas que contrastan con la carencia de servicios médicos básicos, lo que pone en tela de juicio la gestión de Ramírez Xaca y su vínculo con Porras Marín.

La cercanía política entre funcionarios locales también salta a la vista: fotografías revelan la relación de Cuauhtémoc Ramírez Xaca con la esposa del actual alcalde de Huatusco, quien fuera candidata a síndica, lo que sugiere una red de intereses cruzados entre el Congreso y el gobierno municipal.

El nombramiento de Porras Marín, lejos de fortalecer la institucionalidad, exhibe la profunda opacidad, favoritismo y posibles actos de corrupción que caracterizan a ciertas estructuras de poder en Veracruz, dejando a los ciudadanos con más preguntas que respuestas sobre la ética y legalidad de sus gobernantes.
Redacción Reportaje Veracruzano