
Xalapa, Ver., 30 de septiembre de 2025. – El productor cafetalero Félix Eloy Mejía Díaz, del ejido El Tronconal, volvió a alzar la voz este lunes en la plaza Lerdo para exigir justicia ambiental. Desde hace ocho años denuncia que los lixiviados del basurero municipal se desbordan de la celda de confinamiento y están contaminando su finca, pero en todo este tiempo ninguna autoridad le ha dado respuesta.
Su finca, de aproximadamente tres hectáreas, hoy se encuentra severamente afectada: plantas secas, suelos dañados y una producción de café que se desploma año tras año. Según relata, el impacto no es solo agrícola, sino también humano: “Mi familia se ha enfermado, hemos perdido la cosecha y con ella el sustento”, señaló con indignación.
Mejía Díaz comenzó a denunciar formalmente la situación en 2017. Desde entonces ha buscado reuniones con autoridades locales y dependencias ambientales, pero lo que ha recibido, afirma, son evasivas, promesas incumplidas y silencio institucional. El problema, asegura, no es un accidente aislado, sino un patrón de negligencia: los lixiviados del relleno sanitario no están siendo controlados y se filtran hacia las tierras de cultivo.
La contaminación ha convertido lo que antes era un patrimonio productivo en un terreno de pérdidas. “No solo es mi café, es la salud de mi familia y la economía de toda la región”, advirtió. En un municipio donde el café representa identidad cultural y fuente de ingresos para cientos de familias, el caso del Tronconal refleja la fragilidad de la producción frente al mal manejo de los residuos urbanos.
Hoy, con un expediente de ocho años de omisiones, el cafetalero exige que se actúe antes de que la contaminación avance más. La pregunta que deja en el aire su protesta es incómoda: ¿cuántos ciclos agrícolas más deben perderse antes de que las autoridades asuman su responsabilidad?
Redacción Reportaje Veracruzano