Asesinan a tiros a policía en Jáltipan

Acribillan a un veterano policía en pleno centro de Jáltipan y la Fiscalía se queda sin respuestas
Por redacción | Jáltipan, Ver., viernes 13 de junio de 2025
La calle Morelos se convirtió esta mañana en una escena de guerra urbana: 16 casquillos de arma larga regados junto a la rampa para personas con discapacidad y el cuerpo inerte de Gustavo González Martínez, alias “el PJ”, agente con 15 años de servicio en la Policía Municipal de Jáltipan. El veterano oficial, vecino de Cosoleacaque y orgulloso de su pasado en la extinta Policía Judicial, acababa de terminar su turno cuando dos hombres armados le cerraron el paso, le dispararon a quemarropa y huyeron en una camioneta blanca que desapareció sin oposición entre las angostas calles del centro.
El crimen no tomó más de quince segundos, pero paralizó al primer cuadro de la ciudad: Banamex atrancó sus puertas, los comercios bajaron cortinas y la vialidad quedó bloqueada en dos cuadras mientras peritos inspeccionaban la escena. Paramédicos de Protección Civil confirmaron el deceso; al sitio arribaron compañeros municipales para acordonar —tarde— una calle que, a esa hora, ya era territorio del miedo.
Silencio oficial y preguntas incómodas
Horas después, la Fiscalía General del Estado (FGE) apenas emitió un boletín lacónico: “Se investiga el móvil”. No detalló líneas de indagación, ni si existen videos de cámaras urbanas, ni cuántos elementos ministeriales están asignados al caso. El hermetismo contrasta con la brutalidad del ataque y revive los cuestionamientos que la opinión pública arrastra desde 2024: ¿está la Policía Municipal infiltrada?, ¿hubo amenazas previas contra González?, ¿por qué patrullas y C4 tardaron en reaccionar pese a que el crimen ocurrió a metros de un banco y oficinas gubernamentales?
De héroe local a blanco fácil
“El PJ”, de 46 años, era conocido por patrullar sin chaleco por “confianza” en su comunidad. Esa rutina terminó convertida en vulnerabilidad. Testigos afirman que los agresores “ni siquiera aceleraron al retirarse”, un síntoma de la impunidad con la que se mueven células criminales que operan entre Cosoleacaque, Jáltipan y Acayucan.
Una cifra que crece y una estrategia que no aparece
Con este homicidio, suman nueve policías asesinados en el sur de Veracruz durante los primeros seis meses de 2025, cifra que iguala ya todo el registro oficial de 2024. Mientras la gobernadora Rocío Nahle proclama “cero tolerancia” desde Xalapa, los uniformados de primera línea siguen cayendo a manos de sicarios que ni siquiera ocultan fusiles en zonas céntricas.
El interrogante de siempre: ¿móvil personal o mensaje del narco?
Fuentes ministeriales —que pidieron anonimato— no descartan dos pistas:
1. Venganza interna ligada a conflictos laborales en la corporación.
2. Ajuste de cuentas por presuntos decomisos recientes al Cártel Jalisco Nueva Generación en la ruta Minatitlán-Coatzacoalcos.
Ambas hipótesis abren la misma grieta: la fragilidad institucional que permite que un veterano con 15 años de placa termine ejecutado sin escolta, sin respaldo y sin justicia inmediata.
Exigen transparencia y protección
Organizaciones como Ciudadanos Unidos por la Seguridad del Sur urgieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos a acompañar la investigación y proteger a la familia del agente. “Si el Estado no puede cuidar a sus policías, ¿qué nos espera a los ciudadanos?”, sentenció la activista Clara Bolaños.