Coatzacoalcos: Indignación por taxista ebrio en pleno centro; autoridades brillan por su ausencia

Por Redacción | Reportaje Veracruzano
Coatzacoalcos, Ver., 2 de julio de 2025 — En un hecho que ha generado molestia e indignación entre la ciudadanía, un taxista en evidente estado de ebriedad fue sorprendido este martes por la tarde en pleno centro de Coatzacoalcos, específicamente en la esquina de Carranza y Román Marín.
El vehículo, identificado con el número económico 3690, se encontraba mal estacionado mientras su conductor, en completo abandono de sus facultades, aparentemente dormía en el interior tras haber ingerido alcohol durante su jornada laboral. Testigos aseguran que el chofer decidió “entregarse al dios Baco” aún en horario de servicio, desprestigiando con ello la labor del gremio taxista y poniendo en riesgo a pasajeros y peatones.
¿Y las autoridades?
A pesar de los múltiples reportes realizados por ciudadanos al número de emergencias y a Tránsito del Estado, hasta el cierre de esta edición ninguna autoridad se presentó en el lugar para verificar la condición del chofer ni para asegurar la unidad.
Tampoco hubo presencia de inspectores de Transporte Público, lo que evidencia una preocupante falta de vigilancia sobre las concesiones de transporte en la ciudad, justo en una de las zonas de mayor afluencia.
Mal uso de la concesión, problema recurrente
Este no es un caso aislado. Vecinos y comerciantes del centro han señalado que no es la primera vez que observan conductores de taxi actuando bajo efectos de alcohol o drogas, sin que exista consecuencia alguna por parte de la autoridad.
“Nos preocupa que cualquiera pueda subir a un taxi sin saber si el conductor está en condiciones de manejar. ¿Hasta cuándo Transporte Público va a dejar de ser omiso?”, cuestionó una comerciante del área.
Exigen revocación de concesión y operativos urgentes
Diversos sectores ciudadanos exigieron que el vehículo 3690 sea retirado de circulación y que se revoque de inmediato su concesión, además de solicitar operativos aleatorios de alcoholimetría y evaluación médica para los conductores del servicio público.
“La concesión es un derecho que implica responsabilidad. No puede seguirse permitiendo que taxistas ebrios circulen como si nada, mientras el Gobierno se hace de la vista gorda”, denunciaron usuarios en redes sociales.
Hasta ahora, ni Transporte Público ni Tránsito del Estado han emitido postura oficial, dejando en evidencia un preocupante vacío de autoridad frente a situaciones que atentan contra la seguridad pública.