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El Huachicol Persiste, y la oscuridad de la Corrupción Acecha a Funcionarios

En las últimas semanas, Veracruz ha vuelto a ser el epicentro de la lucha contra el huachicol, con operativos que han desmantelado redes de robo de hidrocarburos y decomisado cantidades ingentes de petróleo ilícito. Sin embargo, detrás de estos éxitos operativos se perfila una incómoda verdad: la posible implicación de funcionarios públicos en estas actividades delictivas.

Mientras el gobierno actual intensifica sus esfuerzos para combatir este flagelo, las investigaciones comienzan a revelar conexiones que podrían involucrar a servidores públicos, tanto de la administración anterior como de la actual, en redes de corrupción que facilitan el huachicol.

El huachicol en Veracruz: una plaga persistente

El 8 de julio de 2025, autoridades federales aseguraron 933,000 litros de petróleo crudo de procedencia ilícita en un predio ubicado en Las Vigas de Ramírez, Veracruz. Este decomiso, que incluyó también 64 vehículos y maquinaria pesada, representa un golpe significativo contra las bandas dedicadas al huachicol.

Sin embargo, este no es un caso aislado. En junio de 2025, se descubrió una refinería clandestina en Coatzacoalcos, donde se procesaba petróleo robado, y en los primeros meses del año, Puebla y Veracruz lideraron las estadísticas de investigaciones por huachicol, con 637 y 245 casos respectivamente, según reportes de El Sol de Puebla y Periódico Central.

Estos datos no solo reflejan la magnitud del problema, sino también su persistencia. A pesar de las declaraciones del expresidente Andrés Manuel López Obrador sobre el fin del huachicol durante su sexenio, los números actuales sugieren lo contrario. En 2023, Veracruz y Puebla, junto con otros estados, concentraron el 70 % de las tomas clandestinas en ductos de Pemex, con un total de 64,928 detectadas desde diciembre de 2018, un incremento del 49 % comparado con el sexenio de Enrique Peña Nieto, según El Economista.

Esto plantea una pregunta crucial: ¿por qué, a pesar de los esfuerzos, el huachicol no solo persiste, sino que parece estar resurgiendo?

La conexión con funcionarios: investigaciones y sospechas

Más allá de los operativos, lo que realmente preocupa es la posible implicación de funcionarios públicos en estas redes delictivas. La presidenta Claudia Sheinbaum ha sido explícita al afirmar que su gobierno no protegerá a ningún servidor público involucrado en casos de huachicol.

> “No vamos a proteger a nadie que esté involucrado en estos delitos”, declaró recientemente, en un mensaje que busca transmitir una postura firme contra la corrupción, según Informador del 9 de julio de 2025.

Sin embargo, las investigaciones en curso sugieren que la lucha no solo es contra los huachicoleros, sino también contra quienes, desde posiciones de poder, han facilitado o se han beneficiado de estas actividades ilegales.

Reportajes recientes han señalado que funcionarios de la administración anterior, así como directivos y trabajadores de Pemex, podrían estar implicados en redes de huachicol. En Veracruz, estado que históricamente ha sido un foco rojo para este tipo de delitos, surge la pregunta de si estas redes cuentan con la complicidad de autoridades locales o incluso federales.

Un artículo de Formato7 del 9 de julio de 2025 afirma:

> “En este negociazo han entrado no solo directivos y trabajadores de Pemex, sino quienes han tenido a su cargo que no haya robos en los ductos”,

…lo que sugiere una corrupción institucionalizada.

Además, senadores de la oposición han cuestionado las declaraciones del expresidente López Obrador sobre el fin del huachicol, pidiendo investigar posibles colusiones durante su sexenio, según Latinus del 9 de julio de 2025. Por su parte, la FGR y el Gabinete de Seguridad están investigando a funcionarios presuntamente relacionados con el huachicol, como informó la presidenta Sheinbaum en Campesina.com.

Un artículo de Periódico Veraz del 10 de julio de 2025 sugiere que funcionarios de la Cuarta Transformación (4T) podrían estar ligados al tráfico de huachicol, mientras que un columnista de Noticias desde Veracruz del 6 de julio de 2025 menciona investigaciones sobre funcionarios coludidos, aunque sin detalles específicos.

Un problema de raíces profundas: el PRI y la historia

Durante la administración del expresidente Enrique Peña Nieto, Veracruz y Puebla —ambos gobernados por el PRI— concentraron una gran parte de las tomas clandestinas en ductos de Pemex. Un artículo de La Jornada (2019) destacó que el 80 % de las tomas clandestinas estaban en estados gobernados por el PRI y el PAN, lo que sugiere un entorno político que facilitó la proliferación del huachicol.

Aunque no hay pruebas directas que vinculen específicamente a miembros del PRI con actividades de huachicol en los reportes más recientes, la conexión histórica es innegable.

La persistencia del problema en estas regiones plantea interrogantes sobre la efectividad de las medidas tomadas en el pasado y la posible inercia de redes corruptas que trascienden cambios administrativos.

> ¿Es el huachicol solo un problema criminal o también el resultado de una corrupción sistémica que ha permeado las instituciones durante décadas?

Un artículo de El Independiente del 9 de julio de 2025 señala que los cárteles operan el huachicol y que se van contra funcionarios cómplices, lo que refuerza la idea de una red compleja que incluye elementos gubernamentales.

Datos y estadísticas: una mirada cuantitativa

A continuación, se presenta una tabla con datos de incidencia de huachicol por estado, basada en reportes de 2024 y 2025:

Año Entidad Investigaciones Tomas Clandestinas Rango Nacional

2024 Puebla 637 517 1.º (Ene-Feb 2024)
2024–2025 Veracruz 245 N/D Incluido en focos rojos
2024 Hidalgo 888 N/D 1.º en denuncias
2024 Estado de México 561 N/D 2.º en denuncias

(Fuente: El Economista, El Sol de Puebla, Periódico Central)

Conclusión: la necesidad de transparencia y acción

El huachicol no es solo un problema de seguridad, sino también un síntoma de una corrupción profunda que afecta a Pemex y a las instituciones mexicanas. Los recientes decomisos en Veracruz son un paso en la dirección correcta, pero no bastan si no van acompañados de una investigación exhaustiva y transparente sobre la posible implicación de funcionarios.

La sociedad mexicana exige respuestas claras:

¿Quiénes son los funcionarios involucrados?

¿Cómo han operado estas redes de complicidad?

¿Qué medidas se tomarán para erradicar no solo el huachicol, sino también la corrupción que lo sustenta?

La presidenta Sheinbaum ha prometido no proteger a los culpables, pero las palabras deben traducirse en hechos. Mientras tanto, el huachicol continúa siendo una herida abierta en la economía y la seguridad de México, un recordatorio de que la lucha contra la corrupción es tan crucial como la lucha contra el crimen organizado.

Redacción Reportaje Veracruzano

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