Poder, impunidad y violencia: el juez frena el intento de escape del padre del alcalde de Tempoal

Tantoyuca, Ver.- Lo intentaron, pero fracasaron. En un golpe certero contra la impunidad, el Juez Mixto de Primera Instancia negó la suspensión condicional del proceso a Celestino “N”, padre del alcalde de Tempoal y actual asesor del Ayuntamiento, quien enfrenta un proceso penal por robo, amenazas, agresiones y violencia de género.
El caso, inscrito en el proceso penal 118/2023, destapa una red de abuso de poder que involucra no solo al progenitor del edil, sino también a su círculo cercano: Luis Manuel “N”, secretario del Ayuntamiento de Tempoal; José Enrique “N” y Simón “N”, chofer del asesor. Todos ellos señalados como responsables de un episodio de violencia e intimidación que desnuda la corrupción enquistada en la administración municipal.
El crimen y la arrogancia del poder
La denuncia fue interpuesta por el expresidente de la Asociación Ganadera Local (AGL), el licenciado Gustavo Barquín Aguilar, víctima de un robo agraviado, perpetrado en las propias instalaciones de la AGL. Pero el escándalo no se detiene ahí: también se les acusa de haber golpeado y amenazado a las empresarias Jennie Chávez Balleza y Gabriela Montserrat Juárez Romero, en un acto de violencia de género que pone en evidencia el autoritarismo con el que operan estos personajes.
El cinismo de los acusados quedó en evidencia cuando intentaron “reparar” el daño con una suma irrisoria: el pago de un celular y 5 mil pesos para terapias de las víctimas de agresión. Como si el abuso, las amenazas y la violencia pudieran saldarse con un cheque.
Un juez con dignidad, un proceso que sigue
La justicia, al menos por ahora, no se dejó torcer. El juez, actuando con apego a derecho, rechazó la pretensión de los imputados de eludir el proceso penal mediante un acuerdo reparatorio, lo que implica que el caso sigue su curso y las acusaciones en su contra continúan vigentes.
El silencio cómplice del alcalde
El alcalde de Tempoal, cuyo propio padre está en el ojo del huracán, ha guardado un ominoso silencio. ¿Por qué no se ha deslindado de los hechos? ¿Por qué sigue permitiendo que su asesor y su secretario de gobierno enfrenten procesos penales y permanezcan en funciones?
El pueblo de Tempoal merece respuestas. Merece justicia. Y sobre todo, merece gobernantes que no operen bajo las sombras de la intimidación y la violencia. El mensaje del juez es claro: la impunidad no es una opción.
Redacción Reportaje Veracruzano