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Policías ministeriales ebrios vuelcan vehículo oficial en Lerdo de Tejada; se reportan dos heridos

Lerdo de Tejada, Ver. — Un grave incidente que involucra a elementos de la Policía Ministerial adscritos a la jefatura de Lerdo de Tejada ha encendido las alarmas sobre la irresponsabilidad y falta de profesionalismo en las fuerzas del orden. Durante la madrugada de este domingo, una unidad oficial de la Fiscalía General del Estado (FGE) volcó en la carretera federal Costera del Golfo, dejando como saldo a dos agentes lesionados.

El accidente, ocurrido a la altura de una conocida gasera, involucró una camioneta oficial conducida presuntamente por el comandante de la jefatura, quien, según informes preliminares, se encontraba en estado de ebriedad. El mando viajaba acompañado de otro elemento, también señalado por las mismas circunstancias.

De acuerdo con los primeros reportes, el exceso de velocidad, combinado con el evidente consumo de alcohol, habría provocado que el conductor perdiera el control del vehículo, terminando fuera de la carpeta asfáltica en un accidente que pudo haber tenido consecuencias más graves.

Elementos de cuerpos de emergencia se trasladaron al lugar de los hechos para brindar asistencia médica a los dos policías lesionados, quienes fueron llevados a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Lerdo de Tejada.

La Fiscalía General del Estado informó que llevará a cabo las investigaciones necesarias para determinar si los elementos policiales efectivamente conducían bajo los efectos del alcohol y tomar las acciones correspondientes. Sin embargo, este incidente pone en tela de juicio la conducta de aquellos encargados de velar por la seguridad de los ciudadanos.

Este caso no solo resalta la irresponsabilidad de los implicados, sino que también expone una preocupante falta de supervisión y control en los mandos policíacos. La sociedad exige respuestas claras y acciones contundentes para evitar que este tipo de incidentes sigan ocurriendo.

La FGE debe garantizar transparencia en el proceso de investigación, además de asumir su responsabilidad en establecer mecanismos para prevenir el abuso de poder y el consumo de alcohol por parte de los elementos de seguridad en horarios laborales.

La ciudadanía merece instituciones que prioricen su seguridad y demuestren un compromiso inquebrantable con los principios de legalidad y profesionalismo. Este incidente, lejos de ser un caso aislado, debe convertirse en un llamado urgente a la rendición de cuentas dentro de las fuerzas de seguridad de Veracruz.

Redacción Reportaje Veracruzano

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