Hallazgo macabro en Maltrata: un cuerpo semi-enterrado pone en alerta a las autoridades
La violencia sigue acechando las zonas rurales de Veracruz
El municipio de Maltrata, Veracruz, vuelve a ser escenario de un hallazgo estremecedor. En la Congregación La Estancia, pobladores descubrieron indicios de un entierro clandestino, lo que desató una movilización inmediata de las autoridades estatales y federales. La Fiscalía Regional del XV Distrito con sede en Orizaba ya tomó cartas en el asunto, pero la exhumación del cuerpo aún está pendiente, pues el hallazgo se ubica en un terreno de propiedad privada, lo que exige una orden judicial para la intervención forense.
Un hallazgo que sacude a la comunidad
Todo comenzó cuando habitantes de la zona notaron tierra removida en un predio de la colonia Carlos Salinas de Gortari, a escasos 500 metros de la Autopista 150D Puebla-Orizaba. La sospecha de que algo turbio había ocurrido los llevó a alertar a las autoridades, quienes arribaron al sitio para corroborar la escena.
Elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), en coordinación con la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas y peritos forenses, acudieron al lugar con la intención de recuperar los restos humanos. Sin embargo, debido a que el cuerpo fue localizado en una propiedad privada, se retiraron en espera de que un juez otorgue la orden de cateo necesaria para la exhumación.
¿Crisis de desapariciones en Veracruz?
Este hallazgo es solo la punta del iceberg de una problemática que se ha vuelto recurrente en la región. Veracruz se ha posicionado como uno de los estados con mayor número de fosas clandestinas en el país, lo que evidencia la crisis de violencia y desapariciones que golpea al estado.
La localización de cuerpos en zonas rurales de difícil acceso, cerca de autopistas o cauces de ríos, sugiere patrones del crimen organizado, que utiliza estos sitios como puntos estratégicos para deshacerse de víctimas sin ser detectados fácilmente.
Autoridades bajo presión
El hallazgo en Maltrata reaviva la exigencia de los colectivos de búsqueda y de las familias de personas desaparecidas, quienes piden celeridad en las investigaciones y una intervención más contundente por parte del gobierno. Hasta el momento, no se ha confirmado la identidad de la víctima ni las posibles causas de su muerte, pero el equipo multidisciplinario de la FGE ya trabaja en la planeación de la exhumación y posterior análisis forense.
La incertidumbre pesa sobre la comunidad, que se mantiene en vilo ante la posibilidad de que este caso revele más evidencias de la violencia que azota a Veracruz. ¿Será este hallazgo un caso aislado o parte de una red más amplia de desapariciones? Las próximas investigaciones serán clave para determinarlo.
Redacción Reportaje Veracruzano
