¿Encubrimiento desde el poder? La alcaldesa guardó silencio ante las denuncias contra su exguardaespaldas

Las Choapas, Ver.- La corporación de seguridad pública de Las Choapas se ha convertido en el escenario de un escándalo que pone en evidencia no solo el abuso de poder, sino también la posible complicidad de las autoridades municipales. Diez mujeres policías han denunciado ante la Fiscalía al ahora exdirector de Seguridad Pública, Alejandro Martínez Francisco, por acoso laboral y sexual.

Las denuncias apuntan a un patrón de abuso sistemático desde que el funcionario asumió el cargo. Según testimonios, Martínez Francisco citaba a las agentes en su oficina para interrogarlas sobre su estado civil y, si se negaban a aceptar sus insinuaciones, eran castigadas con cambios de turno o sanciones arbitrarias.

Pero el abuso alcanzó su punto más alarmante el pasado 22 de marzo, cuando, según las denuncias, el director, en aparente estado de ebriedad y vestido de civil, se acercó en un vehículo particular a una agente en servicio y, sin pudor alguno, le mostró sus genitales. La víctima sufrió una crisis nerviosa y tuvo que ser trasladada al hospital Dr. Pedro Coronel Pérez.

Cese sin investigación: ¿protección desde el ayuntamiento?

Tras la ola de denuncias, el ayuntamiento anunció en un escueto comunicado la destitución de Martínez Francisco, pero sin mencionar ninguna investigación en su contra.

Lo que resulta aún más inquietante es su vínculo con la alcaldesa Mariela Hernández García. Antes de ser director de la Policía Municipal, Martínez Francisco fue su escolta personal, y fuentes dentro del ayuntamiento aseguran que la alcaldesa lo protegió pese a múltiples quejas previas por abuso de autoridad.

¿Justicia o simulación?

El despido del exdirector parece más un intento de apagar el escándalo que un verdadero acto de justicia. Sin una investigación formal en curso y sin pronunciamiento de la alcaldesa, la duda persiste: ¿Se castigará realmente a Alejandro Martínez Francisco o su cese es solo una estrategia para evitar que el caso salpique más alto?

Las mujeres que han levantado la voz exigen que el exfuncionario no solo pierda su puesto, sino que enfrente las consecuencias legales de sus actos. El caso está en manos de la Fiscalía, pero el silencio del ayuntamiento sigue siendo un recordatorio de cómo la impunidad protege a los poderosos en Veracruz.

Redacción Reportaje Veracruzano