¡Poza Rica Secuestrada por el Nepotismo! Carlos Ibáñez, el “Director Fantasma” que Teje Pactos en la Oscuridad para Apoderarse de la Salud Municipal

Mientras los ciudadanos de Poza Rica claman por auxilio médico y las ambulancias permanecen inmóviles como ataúdes sobre ruedas, Carlos Ibáñez Rodríguez, el actual “director” de Salud Municipal, se mueve con astucia en los pasillos del poder, no para servir, sino para perpetuar su reinado de ineficiencia, nepotismo y traición ciudadana.
Este funcionario de facto, cuya gestión ha sido calificada por voces internas como un “desastre con nombre y apellido”, ya amarra en lo oscuro su continuidad en el cargo, apalabrándose con quienes aspiran a la presidencia municipal en las próximas elecciones de 2025. ¿Su objetivo? Quedarse con la Dirección de Salud a cualquier costo, incluso si eso implica desmantelar por completo al actual equipo de trabajo y reemplazarlo con su séquito personal: familiares, amigos y operadores políticos sin preparación ni vocación.
Ibáñez no solo quiere mandar: quiere colonizar la salud municipal.
Y mientras conspira, la ciudadanía paga con sangre y desesperación. De las cinco ambulancias con las que supuestamente cuenta el municipio, ninguna funciona para atender emergencias. Las unidades, oxidadas y averiadas, son el reflejo de una administración que ha elegido la comodidad burocrática sobre la vida humana. ¿Dónde están los mantenimientos? ¿Dónde los registros? ¿Dónde los resultados? Ibáñez no responde. Ibáñez se esconde.
Fuentes del Ayuntamiento aseguran que este operador de la desvergüenza pública ya tiene elaborado su plan: despedir a los trabajadores que sí conocen el terreno y colocar en sus lugares a piezas leales a su proyecto personalista, no al interés común. Una purga institucional que no solo raya en el abuso de poder, sino que representa una amenaza directa a la salud de todos los pozarricenses.
¿Dónde está el compromiso con la Cuarta Transformación? ¿Dónde la honestidad que se presume en campaña? Ibáñez, con su conducta, representa todo lo contrario.
Este medio hace un llamado urgente a las autoridades de fiscalización y control municipal, así como a la ciudadanía organizada, a exigir transparencia y a poner fin al juego de simulaciones de un hombre que no dirige nada, pero quiere controlarlo todo. Su permanencia en la administración no es solo un insulto a los principios de buen gobierno; es un peligro para la salud pública.
Poza Rica no puede seguir secuestrada por oportunistas de escritorio.
Carlos Ibáñez Rodríguez debe ser investigado y removido.