Tensión y temor por toma de planta gasera en el sur de Veracruz: Lerdo y Cabada, sin suministro

Desde hace dos días, los municipios de Lerdo de Tejada y Ángel R. Cabada enfrentan una crisis de suministro de gas doméstico, luego de que personas armadas tomaran el control de una planta gasera ubicada en la zona, hecho que ha generado incertidumbre y preocupación entre los habitantes.
De acuerdo con testimonios recabados en la región, la planta fue tomada por un grupo presuntamente vinculado a la delincuencia organizada, en lo que se interpreta como una forma de presión hacia las autoridades locales. Según una lugareña, los hechos habrían comenzado el martes, cuando al menos tres camionetas con personas armadas arribaron al sitio y se llevaron al encargado del lugar en las inmediaciones de Saltabarranca.
Hasta el momento, se desconoce si la persona fue liberada. Sin embargo, la población reporta que nadie puede acercarse a la planta gasera, debido a instrucciones estrictas de no abrir el lugar hasta nuevo aviso. Esta situación ha generado temor entre vecinos y comerciantes, quienes han tenido que suspender o limitar sus actividades por falta de combustible.
“Las mujeres somos las más preocupadas, porque si esto sigue, no va a haber tortilla, ni pan, ni comida caliente para muchas familias”, expresó una habitante de la zona afectada. La denuncia señala que los hechos podrían estar relacionados con una supuesta presión hacia el presidente municipal de Lerdo de Tejada, Fabián Cárdenas.
Como medida provisional, una pipa proveniente de la región de Los Tuxtlas fue instalada en un punto alterno para abastecer a la población. No obstante, la presencia de este nuevo punto de distribución también ha generado inquietud, al ser considerado un posible foco de riesgo.
Ambos municipios comparten una estrecha relación geográfica y económica. Lerdo de Tejada cuenta con alrededor de 20 mil habitantes distribuidos en su cabecera y 34 comunidades, mientras que Ángel R. Cabada supera los 34 mil pobladores.
Ante la gravedad de los hechos, algunos ciudadanos han comenzado a solicitar la intervención de autoridades estatales y federales, a fin de garantizar la seguridad, restablecer el orden y asegurar el abasto de un recurso esencial como lo es el gas.
Por ahora, la población se mantiene alerta, con la esperanza de que se recupere la calma y se tomen medidas que eviten una escalada mayor de la violencia o la afectación a los servicios básicos.
Redacción Reportaje Veracruzano