Traición en Coatepec: “Nacho” Luna y Enrique Santos pactan en lo oscuro, traicionan a la base morenista y reparten el poder como botín

Por Redacción de Reportaje Veracruzano
Coatepec, Ver.
En un acto que huele a traición, a desesperación política y a ambición sin escrúpulos, Ignacio “Nacho” Luna, promotor de Morena a la alcaldía de Coatepec, ha consumado un acuerdo vergonzoso con su exadversario Enrique Santos, en una operación política que bien podría describirse como el peor ejemplo de lo que Morena decía combatir: corrupción, simulación, traición y componendas tras bambalinas.
El martes 8 de abril de 2025, a las 18:00 horas, en la casa de campaña de Enrique Santos —sí, el mismo a quien “Nacho” Luna denostó públicamente hace apenas semanas— se celebró una negociación clandestina que hoy sacude los cimientos de la militancia verdadera de Morena en este pueblo mágico. La calle Colón fue testigo de una escena que pocos olvidarán: el falso “duelo político” terminó en abrazos, elogios mutuos y un pacto de conveniencia que dejó fuera a los verdaderos fundadores del movimiento.
¿Qué se negoció? Todo.
Planilla, regidurías, estructuras, lealtades, negocios… y lo más grave: la voluntad de un pueblo que creyó en la esperanza, pero hoy es traicionado por quienes se reparten los cargos como si Coatepec fuera una empresa familiar.
Acompañaron a “Nacho” Luna su círculo más cercano —y cuestionado—: Gregorio Jácome, Gabriel Marín, Virginia Hernández y hasta su esposa, quienes avalaron esta alianza sin principios ni ética. No es coincidencia: detrás de los abrazos se esconden cuotas de poder, estructuras de control y una clara exclusión del comité municipal de Morena, que ni siquiera fue consultado.
Una decisión unilateral que viola la vida orgánica del partido y confirma lo que muchos temían: Nacho Luna no representa a Morena, sino a su propio ego.
Pero el colmo del cinismo llegó cuando Enrique Santos —quien hasta hace poco era presentado como enemigo político— “entregó” su equipo a Luna como si fueran propiedad privada, y lo llamó “candidato” frente a más de 80 testigos. Así, se fraguó un acto de campaña anticipada, violatorio de la ley electoral, de los estatutos de Morena y, sobre todo, de la voluntad popular.
¿Qué clase de gobierno puede surgir de una alianza construida sobre la mentira y la ambición?
¿Quién gobernará Coatepec si gana la fórmula de la traición: Nacho Luna o Enrique Santos?
La militancia de base está furiosa. Los fundadores del movimiento, los que han caminado años por la transformación verdadera, hoy son ignorados por un personaje sin oficio político, que prefiere los pactos en lo oscuro que el consenso legítimo.
Este capítulo infame en la vida pública de Coatepec no puede ser ignorado. Morena no puede permitir que sus ideales sean arrastrados por personajes que usan el nombre del movimiento para sus intereses personales. Si Nacho Luna y Enrique Santos quieren repartirse el poder como si fuera un pastel, deberán responderle a la historia. Y a un pueblo que ya no se traga cuentos.