¡Poza Rica para los pozarricenses!; EMILIO OLVERA NACIÓ EN CDMX

En una ciudad marcada por la esperanza rota y el abandono institucional, la figura de Emilio Olvera Andrade se levanta como símbolo de una política divorciada del sentir popular. Forastero de origen y oportunista por vocación, Olvera ha transitado entre cargos públicos y aspiraciones personales sin arraigo ni compromiso real con Poza Rica, la ciudad que hoy pretende gobernar.

Su historia es conocida pero silenciada: nacido en la Ciudad de México y criado en Puebla, arribó a Veracruz a los 16 años. Años después, ya como delegado regional de Bienestar, su nombre se vio envuelto en denuncias ciudadanas por irregularidades tras el paso del huracán Grace en 2021. Cientos de familias excluidas del censo de damnificados acusan su indiferencia y negligencia. “Aquí nunca regresó nadie de Bienestar. Menos él”, recuerda Ana Laura López de la colonia Miguel Hidalgo.
Renunció a su cargo en octubre de 2023, no por ética, sino para brincar de Morena a Movimiento Ciudadano en su carrera por la alcaldía. Este salto de partido revela lo que muchos ya intuían: Emilio Olvera no representa a Poza Rica, la usa.
Además, su historial político carga con episodios turbios. En 2019, fue vinculado a la colocación de mantas difamatorias contra regidores morenistas críticos del entonces alcalde Francisco Javier Velázquez. Aunque el hecho quedó impune, dejó claro su estilo: amenazas, manipulación y sumisión a intereses ajenos.
Poza Rica necesita más que discursos prefabricados y rostros reciclados. Necesita líderes que sufran con su pueblo, que caminen sus calles sin escoltas, y que entiendan que gobernar aquí no es trampolín, es servicio.
Poza Rica no se vende. Poza Rica es de los pozarricenses.
Y nunca más, de quienes solo vienen a servirse.
Por: Marco Antonio Palmero Alpirez
Reportaje Veracruzano