Un año sin Cynthia González: La lucha incansable por justicia en Poza Rica

Poza Rica, Veracruz, 13 de junio de 2025
A un año de la desaparición de Cynthia González González, estudiante de Ingeniería Petrolera de la Universidad Veracruzana (UV) en Poza Rica, su familia, encabezada por su madre, Inocencia González Mondragón, continúa exigiendo respuestas y justicia.
La joven de 26 años, originaria de Acambay, Estado de México, fue vista por última vez el 12 de junio de 2024, tras salir de su domicilio con la intención de denunciar el acoso que sufría por parte de elementos de la Policía Estatal de Veracruz. Desde entonces, su caso permanece envuelto en incertidumbre, con señalamientos directos hacia las autoridades y una investigación que avanza con lentitud.
Una detención arbitraria y el inicio del calvario
El calvario de Cynthia comenzó el 30 de enero de 2024, cuando fue detenida sin orden judicial mientras viajaba en un taxi rumbo a su casa tras salir de la universidad. Según el testimonio de su madre, los elementos de la patrulla SP-3994 de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz la acusaron de agredir a una oficial y de portar sustancias ilícitas, cargos que Inocencia considera fabricados.
“Mi hija tiene una condición en una pierna que le impide correr, pero la acusaron de intentar huir. Le sembraron pruebas, la golpearon y torturaron”, relató Inocencia. Cynthia presentó moretones y sus manos olían a pólvora, lo que su madre interpreta como un intento de incriminarla al obligarla a disparar un arma.
Tras un proceso legal plagado de irregularidades, Cynthia fue declarada inocente y liberada bajo fianza el 15 de marzo de 2024, pero el hostigamiento no cesó. La joven reportó a su madre que la patrulla SP-3994 la seguía constantemente, vigilándola en su casa, cerca de la universidad y en los lugares que frecuentaba. El miedo se volvió parte de su rutina. “El 6 de junio, Cynthia me dijo que no quería ir al médico tras ser picada por una araña porque la patrulla estaba afuera de su casa”, recuerda Inocencia.
El día que Cynthia desapareció
El 12 de junio de 2024, a las 8:45 de la mañana, Cynthia se comunicó por última vez con su madre. Le informó que se dirigía a la Unidad Integral de Procuración de Justicia en Poza Rica para denunciar el acoso policial. “Me dijo qué tenía que hacer y que iba a la fiscalía, pero nunca llegó”, narró Inocencia. Desde ese momento, no se supo más de ella.
Semanas después, el 1 de agosto, la SSP emitió un comunicado afirmando que Cynthia había sido detenida junto a otra persona por delitos contra la salud y contra las instituciones de seguridad pública, pero no se proporcionaron detalles sobre su paradero. Días más tarde, la publicación fue eliminada, lo que incrementó las sospechas de la familia.
Inocencia denuncia que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz obstaculizó la presentación de la denuncia por desaparición. “No me recibían la denuncia en Veracruz. Tuve que ir al Estado de México para que me ayudaran”, explicó. Finalmente, en agosto de 2024, se abrió una carpeta de investigación por posible desaparición forzada, y la Comisión Estatal de Búsqueda (CEB) emitió una ficha de búsqueda. En marzo de 2025, la FGE ofreció una recompensa de 350 mil pesos por información que ayude a localizar a Cynthia, como parte de 52 boletines emitidos para personas desaparecidas.
La lucha de una madre y el silencio de las autoridades
Inocencia González ha recorrido un camino agotador en busca de su hija. Ha viajado a Veracruz en múltiples ocasiones, participado en marchas, colaborado con colectivos de madres buscadoras como “Flores del Corazón” y el de María Herrera, y utilizado las redes sociales, principalmente la página de Facebook “Justicia para Cynthia”, para visibilizar el caso.
Su hermana, Cily González, también ha exigido justicia a través de publicaciones en redes, donde expresó: “Cynthia, si llegas a ver esto, quiero que sepas que tu familia no ha dejado de buscarte. Te amo, mi pequeña ratita”.
A pesar de estos esfuerzos, Inocencia enfrenta la indiferencia institucional. “He dado todos los datos, hasta el número de la patrulla, pero no han citado a declarar a los policías. ¿A quién están protegiendo?”, cuestiona.
En un video publicado el 12 de junio de 2025, en el primer aniversario de la desaparición, Inocencia hizo un llamado desesperado a la gobernadora Rocío Nahle, a la fiscal general Verónica Hernández Giadáns y a la presidenta Claudia Sheinbaum: “Soy una madre que busca a su hija sin seguridad ni acompañamiento. No somos un montaje, somos reales”.
La Universidad Veracruzana, donde Cynthia cursaba el séptimo semestre, se pronunció en julio y agosto de 2024 exigiendo su localización con vida, pero Inocencia critica la falta de un respaldo más enérgico. “Solo emitieron comunicados, pero no han hecho más”, lamentó. El rector Martín Águila Sánchez aclaró que Cynthia no se inscribió en el último semestre del ciclo 2023-2024, pero la UV la considera parte de su comunidad.
Un contexto de violencia y desapariciones
El caso de Cynthia no es aislado. En 2024, Veracruz registró 826 casos de desaparición, con Poza Rica como uno de los municipios más afectados. A nivel nacional, México supera las 129 mil personas desaparecidas, una crisis que golpea especialmente a mujeres jóvenes como Cynthia. La sospecha de desaparición forzada en este caso pone en el centro de la discusión la actuación de las fuerzas de seguridad, un problema recurrente en el estado.
Colectivos feministas y de derechos humanos han acompañado a Inocencia, exigiendo una investigación transparente y la activación de protocolos como la Alerta Alba. Sin embargo, la familia siente que el caso está estancado. “Es un calvario no saber si mi hija tiene frío, hambre o si aún respira”, expresó Inocencia.
Un grito por justicia
A un año de la desaparición de Cynthia González, las preguntas siguen sin respuesta: ¿Dónde está Cynthia? ¿Por qué no se ha investigado a los policías señalados? ¿Qué impide el avance de la justicia?
Inocencia, con el apoyo de su familia y colectivos, promete no rendirse. “Voy a luchar por ti, mija, donde quiera que estés. Te amito, mi tijilillita loca”, escribió en redes.
El caso de Cynthia es un recordatorio de la deuda del Estado mexicano con las víctimas de desaparición y sus familias. Mientras las autoridades no actúen con celeridad y transparencia, el grito de “¡Justicia para Cynthia!” seguirá resonando en Poza Rica y más allá.
Si tienes información sobre el paradero de Cynthia González, contacta a la Fiscalía General del Estado de Veracruz o a la Comisión Estatal de Búsqueda.
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Redacción Reportaje Veracruzano