“No sean mentirosos, no roben, no traicionen”: Manuel Huerta dinamita marcha de Morena en Poza Rica y exhibe vacío de liderazgo en Veracruz
Xalapa, Ver. — Sin rodeos y con artillería verbal de alto calibre, el senador veracruzano Manuel Huerta Ladrón de Guevara calificó como “una comedia” la marcha que su propio partido, Morena, organizó en Poza Rica para exigir el recuento total de votos. Desde la tribuna de una conferencia de prensa, Huerta no se guardó adjetivos: pidió a sus correligionarios que “no sean mentirosos, no roben, no sean corruptos y no traicionen al pueblo”.
Lejos de respaldar el acto partidista, el legislador lo redujo a un espectáculo sin sustancia y lanzó un misil directo a su dirigencia estatal, encabezada por Esteban Ramírez Zepeta, de quien afirmó que ni siquiera tiene la capacidad para fracturar —y mucho menos unir— al partido en Veracruz. “No se puede fracturar lo que no existe”, sentenció, para luego rematar que quienes participaron en la marcha “no tienen cualidades para dirigir nada” y que muchos “se hacen guajes” al presumir trabajo sin resultados.
Huerta también acusó a integrantes del Comité Estatal de atribuirle “metapoderes” ficticios, como si con su sola voz pudiera convencer a cualquiera, y recordó que, aunque a varios les “dé urticaria”, ganó una encuesta interna reciente del partido. “La gente está con quien sí trabaja”, insistió.
El senador aprovechó para dar un golpe más: llamó a sus compañeros a dejar de ser ostentosos y demostrar que no se están robando el dinero. “Que no sean mentirosos como lo que vi ayer, que no roben y que no traicionen al pueblo, porque así vamos a ganar todos los municipios”, recalcó, evidenciando fisuras internas en la narrativa oficial de Morena en Veracruz.
El silencio por el motín de Tuxpan
Cuando fue cuestionado sobre el motín en el penal de Tuxpan, Huerta optó por el compás de espera: pidió aguardar al informe que, dijo, será presentado este martes por el Gabinete de Seguridad nacional. Sin embargo, no dejó pasar la oportunidad de señalar un hecho inquietante: en Veracruz, hasta ahora, nadie ha dado la cara.
“La gravedad de lo ocurrido amerita explicaciones, pero en el plano estatal hay un vacío que no se puede ignorar”, advirtió.
El legislador cerró su intervención prometiendo un informe legislativo en Coatzintla, pero el saldo político de su conferencia es claro: Huerta no solo disparó contra la oposición, sino que dejó heridas abiertas dentro de su propio partido.
Redacción Reportaje Veracruzano
