Familiares de joven arrastrado por el río bloquean carretera Xalapa–Misantla: exigen la entrega del cuerpo para sepultarlo

Por Redacción | Reportaje Veracruzano
Tenochtitlán, Ver. — La paciencia se agotó. Familiares y amigos de Víctor Hernández, el joven que perdió la vida tras ser arrastrado por la corriente del río en Tenochtitlán, bloquearon la mañana de este sábado la carretera estatal Xalapa–Misantla, a la altura del puente Palchán, para exigir a las autoridades la entrega inmediata de su cuerpo y poder darle sepultura conforme a su voluntad.
Entre pancartas, llantos y reclamos, los manifestantes denunciaron que, pese a que ellos mismos localizaron el cuerpo y no las autoridades, la Fiscalía General del Estado mantiene retenidos los restos bajo un proceso burocrático que califican de “interminable” y “cruel”.
“Nosotros lo encontramos, nosotros queremos enterrarlo. No necesitamos más papeles, solo justicia y respeto”, gritó uno de los familiares, visiblemente consternado.
El bloqueo complicó durante varias horas la circulación de vehículos entre la capital del estado y Misantla, generando filas extensas y molestia entre los automovilistas. Sin embargo, los familiares aseguraron que no levantarán el plantón hasta que les sea entregado el cuerpo.
Testigos y pobladores señalaron que el joven fue víctima de las fuertes corrientes que dejaron las recientes lluvias en la región, y que su recuperación fue producto del esfuerzo comunitario, no de las brigadas oficiales.
La protesta también estuvo dirigida a la gobernadora Rocío Nahle García, a quien le piden intervenir personalmente ante la Fiscalía para destrabar los trámites y permitir que la familia pueda darle cristiana sepultura.
“Queremos despedirlo, no seguir sufriendo por papeles”, expresaron entre lágrimas.
Mientras tanto, la comunidad de Tenochtitlán sigue sumida en la tristeza y el enojo por lo que consideran una muestra más de indolencia institucional ante el dolor humano.
El cuerpo de Víctor sigue bajo custodia oficial, y su familia —entre el duelo y la desesperación— solo pide una cosa: poder darle descanso al hijo que el río se llevó, pero que la burocracia no los deja enterrar.
Redacción Reportaje Veracruzano