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“Acapulquito se ahoga otra vez”: Pueblo Viejo clama auxilio mientras el agua invade sus casas

Por: Marco Antonio Palmero Alpírez
Pueblo Viejo, Ver. — El agua volvió a ganar la batalla en la colonia Acapulquito. Las lluvias de las últimas horas convirtieron las calles en canales y las viviendas en estanques, mientras las familias —en su mayoría de escasos recursos— resisten como pueden una inundación que ya forma parte de su rutina anual.

Desde la madrugada, los vecinos comenzaron a compartir en redes videos donde el agua supera los 40 centímetros dentro de sus casas. “Ya perdimos muebles, colchones, todo… y nadie ha venido”, relata una mujer con voz de desesperación mientras carga a su hijo sobre una mesa para mantenerlo seco.

Hasta el momento, no se ha visto presencia ni del Ayuntamiento ni de Protección Civil estatal. Los pobladores aseguran que no hay bombas de achique, albergues, ni camiones de auxilio. Solo la solidaridad entre vecinos, que se reparten cubetas y tablas para improvisar pasarelas.

Acapulquito, asentada en una zona baja y rodeada por cuerpos de agua, es un ejemplo de abandono estructural. Cada año, la historia se repite: lluvias intensas, desbordamientos, promesas de drenaje pluvial y olvido.

Hoy, los habitantes de Pueblo Viejo no piden milagros, piden acción. “Queremos que vengan, que nos vean, que nos escuchen”, dice don José, un hombre de 67 años que recuerda inundaciones pasadas “tan malas como ésta o peores”.

Mientras tanto, el cielo no da tregua. La lluvia persiste y las autoridades guardan silencio, mientras Acapulquito, irónicamente, vuelve a convertirse en su propio “pequeño Acapulco”: rodeado de agua, pero sin turistas ni salvavidas.